La medicina veterinaria ha evolucionado a grandes pasos y en nuestro país se pueden encontrar atenciones del más alto nivel, que no tienen nada que envidiarle a las encontradas en países desarrollados.

En entrevista con BioBioChile, Stefan Kleinsteuber, administrador del Instituto Neurológico Veterinario, prestigioso centro para mascotas de la región Metropolitana, relató que se ha visto un cambio en la actitud de las personas con sus animales de compañía durante esta crisis sanitaria, y es que muchos optaron por adoptar para combatir la soledad de las cuarentenas, lo que –en parte- ha motivado un aumento en las consultas de salud.

“Los primeros meses de la pandemia, el flujo de pacientes bajó significativamente. Nosotros éramos servicio esencial, pero no venían muchas personas. No fue sino hasta el tercer o cuarto mes de la crisis sanitaria que se empezó a ver un cambio significativo en la demanda por servicios veterinarios. Hoy, a casi dos años, el flujo que recibimos es considerablemente mayor al que llegaba antes”, afirmó.

En la pandemia, estima que ocurrieron dos cosas: las mascotas pasaron a convertirse en compañeros fundamentales para sobrellevar el encierro; y también aumentó de manera considerable la atención de los tutores a los animales que ya tenían o que llegaron al hogar.

Antes de la emergencia sanitaria, el Instituto Neurológico Veterinario, ubicado en La Reina, era el único centro especializado en esta área, y además cuenta con todas las especialidades que las mascotas podrían necesitar. Fundado en 2001, ofrece consultas generales, Neurología, Cirugía Especializada, Cuidados Críticos, Cardiología, Oftalmología, Dermatología, Medicina Interna, Anestesiología, Odontología, Laboratorio Clínico, Patología e Imágenes (tomografía, resonancia magnética, radiología y ecografía).

De hecho, es el único centro veterinario en Chile que cuenta al mismo tiempo con resonancia magnética y tomografía computada, servicios clave para dar un diagnóstico certero que pueden salvar la vida de las mascotas.

Instituto Neurológico Veterinario en La Reina
Instituto Neurológico Veterinario

Enfermedades neurológicas: cada vez más frecuentes

Los exámenes neurológicos permiten conocer la estructura y funcionamiento del sistema nervioso, para realizar un correcto diagnóstico de patologías y lesiones.

En base a las consultas en el Instituto Neurológico Veterinario, el ejecutivo sugiere que cada vez se observan de manera más frecuente condiciones como convulsiones en perros, que pueden ser causadas por una amplia variedad de causas, y también problemas a la columna, como hernias discales.

Las convulsiones pueden llegar a tener consecuencias catastróficas. Por eso es muy importante que, en caso de que el paciente las presente, acudan al centro veterinario más cercano para ser estabilizado, y luego identificar la causa y recetar el tratamiento adecuado.

Por su parte, las hernias discales son una enfermedad degenerativa de los discos intervertebrales que, por lo general, se presentan con un dolor muy agudo y dificultad para mover las extremidades afectadas.

En esta patología, los síntomas pueden ser confusos, y el paciente puede sentir dolor, adoptar posturas antiálgicas (baja la cabeza y curva la espalda), disminuir la propiocepción (sentido que informa al organismo de la posición de los músculos) y tener dificultad para mantener el equilibrio.

Además, se puede producir una pérdida de sensibilidad en la zona lesionada y en extremidades, problemas de incontinencia urinaria y/o fecal o retenciones, síntomas que varían dependiendo del grado y de la ubicación de la lesión.

Cuando un perro tiene una hernia discal, un error muy común es confundirla con una gastritis u otra dolencia y, al no tratarla adecuadamente, puede traer graves consecuencias, incluso la muerte, asegura Kleinsteuber. Para evitar estas equivocaciones es que se recomienda que el animal sea tratado por un especialista y no un veterinario general.

En algunos casos, veterinarios podrían recetar erróneamente corticoides como único tratamiento. Este fármaco “reduce es la inflamación generada por la hernia, pero no elimina ninguno de los otros problemas que provocó esa compresión. Entonces, el paciente puede mejorar un poco, pero no sanará hasta que se retire ese material discal y, en el mediano plazo, sin otro tratamiento, el pronóstico muchas veces empeora”, dice el administrador del Instituto Neurológico Veterinario.

De no ser operado, los pacientes más graves pueden perder la sensibilidad en las extremidades afectadas, quedando en carrito, o incluso fallecer.

Tomógrafo y resonancia magnética del Instituto Neurológico Veterinario
Tomógrafo y resonancia magnética del Instituto Neurológico Veterinario

Avances en imagenología y diagnóstico veterinario

Las enfermedades neurológicas, dependiendo de su clasificación, se pueden diagnosticar con una tomografía, resonancia magnética, placa radiográfica contrastada, electroencefalografía, ecografía, o exámenes de sangre, todos los cuales los realiza el Instituto Neurológico Veterinario.

El examen se pide dependiendo de los síntomas y el lugar del cuerpo que se necesita estudiar. Por ejemplo, la diferencia entre el tomógrafo y la resonancia magnética es que el primero, al igual que las radiografías, sirve principalmente para observar componentes óseos (los huesos), mientras que la segunda es para tejidos blandos.

Esta última “nos permite mirar con mucho detalle el cerebro y la médula espinal. Entonces, podemos ver todo lo que está pasado con el paciente: si tiene un tumor, hidrocefalia, inflamación del cerebro o de la columna, si es que tiene una hernia y de qué tipo, si hay una malformación, edema, etc.”, indica Kleinsteuber.

Estos avances tecnológicos “nos dan un nivel de diagnóstico que era imposible tener hace un par de años. Antes, desgraciadamente, las herramientas que se ocupaban en medicina veterinaria muchas veces permitían llegar hasta un diagnóstico clínico (cuando se estima en base a los síntomas del paciente), pero ahora, gracias a los estudios de imágenes, podemos conocer la causa exacta”, expresa.

Y añade que, a la vez, ha mejorado significativamente la calidad del tratamiento y la expectativa de recuperación de los pacientes.

“Las mascotas tienen necesidades específicas y cuando hay un problema que sea más grave, lo mejor es acudir a un centro especializado, que tenga los equipos necesarios para llegar a un diagnóstico certero y rápido”, destaca el experto.

Para conocer más sobre los servicios del Instituto Neurológico Veterinario, puedes ingresar aquí.