Celulares, tablets y televisión se han integrado con facilidad a la rutina de millones de niños alrededor del mundo. No obstante, al intentar reducir el tiempo frente a la pantalla a menudo surge frustración, irritabilidad, llanto o conductas desafiantes.
Sebastián León, académico de la Escuela de Terapia Ocupacional de la Universidad de Talca, explicó mediante un comunicado que existen algunas técnicas que pueden ejecutarse para prevenir una desregulación emocional al quitarle las pantallas a un niño.
¿Cómo reducir el tiempo de pantalla en niños?
Lo primero que se debe entender es que cuando los niños y niñas se exponen a las pantallas se genera una gran estimulación sensorial, lo que provoca una satisfacción muy rápida para los niños. En ese sentido, cualquier cosa que lo saque de este estado de motivación va a generar una respuesta de irritabilidad.
En ese sentido, el académico advirtió que es necesario controlar el tiempo de exposición, ya que a medida que crecen se generan otras dificultades. “El problema no es tanto la exposición a la pantalla, sino más bien la cantidad de tiempo que se exponen a estas”, alertó.
De acuerdo con el experto, una de las estrategias para reducir el tiempo de exposición a la pantalla y evitar que los niños sientan que se les quitó el estímulo abruptamente de un momento a otro, es estableciendo rutinas de uso regulado de pantallas
“Para realizar la transición se puede anticipar a los niños o niñas el tiempo de uso de ese elemento. De esta forma, saben que se va a generar un cambio, evitando desregulaciones tales como llantos o pataletas”, explicó.
En este contexto, el experto recomendó utilizar estímulos visuales que anticipen el cambio, tales como pictogramas o relojes. Esto los ayuda a prepararse para el momento de desconexión.
También es “superimportante trabajar en función de los intereses de estos niños o niñas. Cambiar a actividades que sean de interés, sobre todo actividades que sean estimulantes en otros aspectos”.
Considerar la terapia ocupacional
Si bien existen acciones que podemos tomar en el hogar para no generar estas desregulaciones en los niños cuando se les retiran los dispositivos electrónicos, en ocasiones es necesario acudir a un profesional si no se obtienen los resultados esperados.
“El rol del terapeuta ocupacional es primordial en estos casos. Nosotros, además de trabajar con este niño o niña usuaria, trabajamos con la familia”, explicó.
De acuerdo con el profesional, es importante generar estos cambios a nivel familiar para que desde ahí puedan hacer la bajada a estos niños o niñas, y desde ahí poder avanzar y no generar este tipo de repercusiones negativas.