La alopecia masculina es una condición que actualmente afecta a millones de hombres alrededor del mundo.
En nuestro país, el 81% de los chilenos ha experimentado algún grado de pérdida capilar. Sin embargo, pese a ser un fenómeno cada día más común, sigue siendo un tema rodeado de mitos y falsas creencias.
¿Qué es la alopecia y por qué ocurre?
Como bien sabemos, la alopecia se define como la pérdida anormal de cabello y esta puede deberse a trastornos del ciclo capilar, afecciones inflamatorias que dañan los folículos pilosos o anomalías hereditarias o adquiridas en el tallo piloso.
La más común en hombres es la alopecia androgenética, que se caracteriza por la pérdida lenta y progresiva del cabello, y que se produce por la influencia de las hormonas androgénicas sobre los folículos pilosos sensibles, en hombres con predisposición genética.
Estudios demuestran que los hombres con un padre con calvicie tienen cinco veces más probabilidades de padecerla que los de edad similar con padres sin la afección. Los signos pueden aparecer por primera vez durante la adolescencia y la gravedad de la afectación es muy variable; en algunos varones, el mayor grado de pérdida de cabello se produce en el vértice (o coronilla), mientras que en otros la pérdida de cabello más grave se presenta en la zona frontal o desde las sienes.
Otros tipo de alopecia masculina
La alopecia androgenética no es el único tipo de afección que existe, también está presente la Lareata, una forma relativamente común de alopecia, en la que un proceso autoinmune contribuye a la pérdida de cabello en el cuero cabelludo u otras áreas, y que, con mayor frecuencia, se presenta en parches.
El efluvio telógeno también es una causa común de pérdida difusa del cabello que suele presentarse con la pérdida aguda o crónica, siendo el estrés físico o psicológico, el parto, las restricciones dietéticas y algunos medicamentos algunos de los factores que pueden estimularla. En este caso, la caída del cabello suele ocurrir entre dos y tres meses después del evento desencadenante.
También se encuentra la alopecia no cicatricial que puede ocurrir como consecuencia directa de la afectación del cuero cabelludo por enfermedades cutáneas inflamatorias agudas o crónicas como, por ejemplo, la psoriasis, la dermatitis atópica, la dermatitis seborreica y la dermatitis de contacto, y pueden provocar pérdida de cabello focal o difusa.
Por último, se encuentra la tricotilomanía que es otro trastorno en el que las personas se arrancan repetidamente el cabello del cuero cabelludo o de otras zonas con cabello, pudiendo presentarse con formas irregulares y extrañas.
¿La alopecia masculina es reversible?
La respuesta dependerá del tipo de alopecia. En el caso de la alopecia androgenética, la clave está en acudir al médico apenas aparezcan los síntomas, ya que si se trata en etapas iniciales, existe un mejor pronóstico para su tratamiento.
Las principales modalidades de tratamiento para este tipo de alopecia incluyen medicamentos (como el minoxidil tópico y oral o inhibidores de la 5-alfa reductasa), terapia láser de baja intensidad (fotobiomudulación), plasma rico en plaquetas, trasplante capilar y técnicas de camuflaje.
El enfoque implica considerar múltiples factores como la presentación clínica, la eficacia del tratamiento, los efectos adversos del mismo, la preferencia del paciente y la disponibilidad del tratamiento. No obstante, es importante evitar la automedicación: cada tratamiento debe ser indicado por un profesional, en base al diagnóstico específico del paciente.
Existen tratamientos estudiados y comprobados para la caída del cabello, y algunos como el minoxidil -en formato tópico- o la finasterida oral, suelen ser la primera opción porque han demostrado buenos resultados, en términos de seguridad y efectividad. Sin embargo, no todas las personas se adaptan bien a ellos, ya sea por la incomodidad de usarlos todos los días o por miedo a posibles efectos secundarios. En esos casos, se pueden considerar otras alternativas.
El trasplante capilar quirúrgico es una de ellas. Consiste en la transferencia de folículos pilosos desde zonas resistentes a las zonas afectadas, puede proporcionar una mejora permanente en el crecimiento del cabello terminal del cuero cabelludo y se utiliza en pacientes que no pueden lograr resultados satisfactorios solo con el tratamiento médico.
Para la alopecia masculina hoy existen opciones de tratamiento que permiten a muchos hombres controlar la caída de cabello. Aunque no siempre es posible revertir la condición, frenar su avance y mejorar la salud capilar es una realidad gracias a los avances médicos y a una mejor comprensión de los factores involucrados.