El viernes 13 de noviembre, la ministra de Transporte y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, dio a conocer un plan para aumentar la seguridad de los ciclistas en las calles. Sólo este año, 89 conductores de bicicleta han perdido la vida en diversos accidentes de tránsitos, y de estos, 25 sucedieron en la Región Metropolitana. Hay que tener en consideración que Santiago es la segunda ciudad con más viajes diarios en bicicleta de Latinoamérica.

El “Plan de Acción de Seguridad Vial” no sólo permitirá crear 30 ciclovías, sino que también busca educar a 28 mil estudiantes para generar más conciencia y respeto al tema vial.

¿Por qué es relevante, en los tiempos actuales, proporcionar accesibilidad y conciencia ciclista? Andar en bicicleta es beneficioso tanto para nuestra salud como para cuidar nuestro planeta. A continuación te dejamos una lista de beneficios.

Ciclismo para la salud

Andar en bicicleta puede alargar tu expectativa de vida, como demuestra un análisis de trece estudios, reduciendo los riesgos de mortalidad como hipertensión, diabetes y cáncer entre otros. Se ha indicado que la actividad física durante tiempos de ocio es más efectiva para esto, por lo que ir al trabajo en este vehículo o hacer las compras puede prolongar nuestra vida en promedio 4.7 años para mujeres y 3.9 para hombres.

Gemma Trainor, profesora en el King’s College de Londres, ha publicado estudios sobre la depresión en niños, jóvenes y adultos por más de 30 años. Entre estos, entregó como recomendación el uso de bicicleta para combatir la depresión a cualquier edad. Enfatiza, sin embargo, que es más eficaz entre los 40 a 50 años, ya que el ciclismo les “da un propósito les permite retomar el control de sus vidas”.

La depresión tiene diferentes efectos en cada individuo, pero todos presentan bajos niveles de neurotransmisores (como serotonina y noradrenalina) que pueden ser estimuladas a través del ejercicio.

Según un estudio publicado por el National Institute of Health de los Estados Unidos, pedalear todos los días es básicamente un potente combustible para tu cerebro. Realizado en adultos mayores, se encontró que durante el ejercicio el flujo sanguíneo de los ciclistas aumentó en el cerebro entre un 28% hasta un 70% en las áreas relacionadas al pensamiento analítico. Incluso, en algunas áreas se mantuvo en un 40% después de haber dejado pedalear. Este estudio demostró que pedalear cotidianamente mejora las funciones cognitivas.

El mismo estudio de el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos también encontró que practicar ciclismo ayuda a contener los efectos del envejecimiento y rejuvenece el sistema inmunitario. Estos hallazgos fueron descritos en dos artículos publicados en Aging Cells mostrando que la masa muscular y la fuerza de los ciclistas se preserva a través del tiempo, manteniendo niveles estables de grasa corporal y colesterol. En hombres, la testosterona se mantuvo alta. Sin embargo, el descubrimiento más sorprendente fue que los efectos “ante envejecimiento” del ciclismo se extendían al sistema inmune.

Andar en bicicleta te expone a menos contaminantes que andar en auto según un estudio de Healthe Air Campaign, King’s College London y Camden Council, a pesar de que esto puede sonar contradictorio para los habitantes de grandes ciudades como nuestra capital. En el estudio se analizaron los detectores de contaminación del aire durante sus traslados de diversos individuos por la misma ruta: en auto, bus, peatón y ciclista. Los resultados demostraron que aquellos que utilizaban auto presentaban niveles de contaminación cinco veces mayores a las de un ciclista.

Ciclismo para el planeta

Andar en bicicleta ayuda a reducir los embotellamientos de vehículos, lo que reduce también las emisiones de gases de efecto invernadero en general. No sólo las emisiones de este tipo son reducidas, sino que también bajan los niveles de contaminación acústica al no tener motores. Por esto mismo, tampoco consumen gasolina, lo que las transforma en un aliado para el planeta.

Los niveles de contaminación que dejan la producción de una bicicleta en comparación con un vehículo son mucho más bajos. Al ser más fáciles de transportar, utilizar menos materiales y con un alto nivel de durabilidad, optar por una bicicleta en vez de un automóvil es un factor positivo para cuidar el medioambiente desde la producción de el medio de transporte hasta el fin de su vida útil. En Chile, puedes entregar las bicicletas que ya no uses a Recicleta.