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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Un estudio de la Universidad de Yale reveló que el ejercicio reduce el riesgo de cáncer y mejora el pronóstico en ratones con tumores de mama y melanoma. La investigación demostró que la actividad física redirige la energía desde las células cancerosas hacia los músculos, lo que estresa a las células malignas y restringe su crecimiento.

Un estudio hecho por investigadores de la Universidad de Yale reveló cómo el ejercicio puede reducir el riesgo de cáncer y también mejorar el pronóstico para tumores ya existentes, en pruebas con ratones.

Cabe señalar que, ya es bastante la evidencia científica que ha demostrado que hacer más ejercicio tiene efectos beneficiosos ante el cáncer, pero no está claro cómo se relacionan la actividad física y esta enfermedad.

Ahora, el estudio descubrió que los efectos del ejercicio en el cáncer tienen que ver con cambios metabólicos: con la actividad física, las células musculares requieren más combustible para quemar y las células cancerosas quedan con menos energía para crecer.

El ejercicio reduce el riesgo de cáncer en ratones

Los investigadores de Yale analizaron las reacciones metabólicas en ratones con tumores de cáncer de mama y melanoma. Para ello, dividieron a los roedores en grupos según dieta y niveles de ejercicio.

Luego, trazaron sus moléculas para determinar cómo se metabolizaba su glucosa, que es la principal fuente de energía para las células.

Con este ejercicio, descubrieron que los ratones que eran físicamente activos redirigían su energía (la glucosa) desde las células cancerígenas hacia los músculos, llevando a estas células a un estado de supervivencia de alto estrés. Además, observaron que el ejercicio redujo una la proteína mTOR que restringió el crecimiento de los tumores.

Tras 4 semanas, los ratones obesos que hicieron ejercicio regularmente tenían tumores más pequeños que los ratones que no se ejercitaron.

“Los ratones obesos que se sometieron a cuatro semanas de carrera voluntaria en rueda después de la inyección del tumor mostraron una reducción de casi el 60% en el tamaño del tumor“, especifica el estudio.

Asimismo, los ratones obesos que estuvieron haciendo ejercicio antes de recibir la inyección del tumor, luego tenían tumores más pequeños que los ratones que no hicieron ejercicio previo.

“Estos datos resaltan la importancia de una visión matizada y sistémica de los efectos metabólicos del ejercicio en el cáncer”, dice el estudio.

Los investigadores ven estos resultados como alentadores, pero por el momento se desconoce si el ejercicio tiene estos mismos efectos en tumores con humanos.

Referencia:

Brooks P. Leitner, Andin E. Fosam y otros autores. Precancer exercise capacity and metabolism during tumor development coordinate the skeletal muscle–tumor metabolic competition. Revista PNAS, 2025.

Estudio científico
Este artículo se basa en un estudio científico que puede ser sometido a nuevas pruebas para ser validado o descartado. Sus resultados NO deben considerarse concluyentes.