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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Un estudio que analizó datos médicos de más de 200 millones de personas concluyó que el consumo de marihuana aumenta el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. Expertos sugieren que el humo del cannabis podría ser el problema, similar al tabaco, dañando los vasos sanguíneos.

Un estudio que analizó los datos médicos de más de 200 millones de personas encontró que el consumo de marihuana aumenta considerablemente el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular (ACV).

El análisis, que se publicó esta semana en la revista Heart, revisó datos de personas mayormente entre los 19 y 59 años.

Los resultados concluyen que los que consumen cannabis tienen un riesgo 29% mayor de sufrir ataques cardíacos y 20% mayor de sufrir un accidente cerebrovascular que los no consumidores.

Émilie Jouanjus, profesora asociada de farmacología en la Universidad de Toulouse, Francia, y autora principal del estudio dijo a CNN que lo más preocupante es que los pacientes hospitalizados por estos trastornos eran jóvenes y no tenían antecedentes o factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Esta es una de las investigaciones más grandes hasta ahora que relaciona el consumo de marihuana con enfermedades cardíacas y los expertos apuntan a que contrasta con la suposición previa de que esta droga implicaría un riesgo menos de problemas al corazón.

El humo podría ser el problema

El estudio revisó información médica de estudios observacionales de gran tamaño hechos en Australia, Egipto, Canadá, Francia, Suecia y Estados Unidos, entre 2016 y 2023.

En ellos no se preguntó a las personas cómo consumían la marihuana (fumando, vapeando, dabbing, comestibles, tinturas o tópicos), pero Jouanjus aseguró que es posible que se fumara en la mayoría de los casos, basándose en datos epidemiológicos.

La Dra. Lynn Silver, profesora clínica de epidemiología y bioestadística en la Universidad de California, en San Francisco, publicó una editorial sobre estos hallazgos, donde plantea el humo podría ser una de las causas de los problemas cardíacos.

Esto ya se ha comprobado con el tabaco, cuyo humo y químicos dañan los vasos sanguíneos y aumentan la coagulación. “Cualquiera de las muchas formas de inhalar cannabis tendrá riesgos para el usuario, y también existen riesgos de humo de segunda mano, que son similares a los del tabaco”, señala.

Otros expertos también han señalado que el humo podría ser el problema. La Dra. Beth Cohen, profesora de medicina de la Universidad de California en San Francisco, dijo al medio que afirmar que el cannabis hace menos daño porque es “natural” es erróneo.

Cuando se quema algo, ya sea tabaco o cannabis, se crean compuestos tóxicos, carcinógenos y partículas que son perjudiciales para la salud“, aseguró.

Aunque otros estudios han apuntado a otras formas de consumo. Por ejemplo, un paper que se publicó en mayo en Jama Cardiology, también relacionó enfermedades cardíacas con el consumo de marihuana a través de comestibles.

Allí, las personas que comieron alimentos con tetrahidrocannabinol, el principal compuesto psicoactivo de la planta de cannabis, mostraron signos de enfermedad cardíaca temprana, similares a los que han presentado fumadores de tabaco.

Silver señaló que “los profesionales clínicos deben evaluar el consumo de cannabis y educar a las personas sobre sus efectos nocivos, al igual que hacemos con el tabaco, ya que en algunos grupos de población se consume más que el tabaco“.

Referencias:

Émilie Jouanjus y otros autores. Riesgo cardiovascular asociado al consumo de cannabis y cannabinoides: una revisión sistemática y metanálisis. Revista Heart, 2025.

Editorial: PHI’s Lynn Silver Discusses New Study Connecting Cannabis and Cardiovascular Diseases. Public Health Institute.