Pese a que el ADN de todo hijo es aportado en partes iguales por los padres, lo cierto es que ciertos genes suelen predominar por sobre otros. Tal es el caso de las madres, que tiene un rol especial en la salud futura de hijos.

Según decreto supremo, cada 10 de mayo se celebra el Día de la madre en territorio nacional, sin embargo, la fecha varía año a año con el fin de dejarla para el domingo más cercano y así festejarlas a cabalidad.

Y es que para muchos las madres representan a una de las personas más importantes en la vida y el desarrollo humano. No obstante, independiente de las enseñanzas que estas mujeres pueden aportar, también tienen un valor genético decisivo en muchos aspectos.

¿Qué genes se heredan de la madre?

Todo ser humano hereda igual cantidad de ADN de ambos padres, los que pueden definir, entre otras cosas, el color del cabello, los ojos, el tono de la piel y hasta facciones corporales.

No obstante, la mayoría de estos son aleatorios. Los que no los son, son dos tipos de cargas genéticas que confiere solo la madre, de acuerdo a la ciencia.

ADN Mitocondrial

Tal como explica Carolina Cares, Genetista de Clínica Universidad de los Andes, “El individuo va a heredar una parte de la información genética que es bien importante, que es el ADN o información genética que viene en las mitocondrias“.

Esto organelos que están presentes en el citoplasma de todas las células del cuerpo, tienen información importante para diversos sistemas del cuerpo.

Lucia Cifuentes, Médico genetista de la Facultad de medicina, Universidad de Chile, explica que esta estructura “es sumamente importante. Sin este, la célula se muere. Los genes mitocondriales son esenciales para el funcionamiento de la mitocondria, que es el organelo encargado de producir toda la energía para que la célula realice todos sus procesos. Es el motor”.

La especialista aclara que este gen “viene solo del óvulo materno, no tenemos mitocondrias que vengan del espermatozoide. Aunque este genoma es pequeño, viene 100% desde la madre“, específica.

Y esta carga genética también define mucho del futuro del hijo. “La mitocondria tiene también información genética o ADN mitocondrial que lo entrega exclusivamente la madre, por lo tanto, las enfermedades mitocondriales se transmiten solo por vía materna“, dice Cares.

Por ello, si este gen tiene mutaciones o alteraciones de algún tipo, es probable que gatille enfermedades relacionadas.

El mal funcionamiento de las mitocondrias suele detonar en enfermedades metabólicas, tales como el síndrome de Leigh, que produce “problemas para alimentarse, un mal control de la cabeza y retraso en el desarrollo”, apunta el manual médico MSD.

Otro ejemplo es el Melas, las siglas para encefalomiopatía mitocondrial, acidosis láctica y episodios tipo accidente cerebrovascular, describe la enciclopedia. La enfermedad puede desarrollar síntomas como “debilidad y dolor musculares, dolores de cabeza recurrentes, pérdida de audición, pérdida de apetito, vómitos y convulsiones”, explica MSD.

Día de la madre y el Cromosoma X

De acuerdo a Cares, la madre también hereda genes del cromosoma X a los hijos independiente del género. No obstante, “si el niño es hombre, va a tener un cromosoma X es de la madre”. “Todos los varones de la especie tienen el cromosoma X heredado solo de su madre”, completa Cifuentes.

Y este cromosoma tiene “los genes para factores de la coagulación, para la visión de colores. Esto quiere decir que todos los varones heredan la capacidad de ver colores gracias al gen de su madre. Tener una coagulación sanguínea normal, la heredaron de su madre“, dice la genetista U Chile.

No obstante, también afecciones que pueden estar relacionadas directamente con este cromosoma: “El daltonismo y la hemofilia, los varones lo heredan de su madre. Si hay mutaciones y alteraciones del genoma mitocondrial, eso también la madre lo transmite a todos sus hijos” sin importar el género, cierra la profesional.

Por eso y más Feliz Día de la Madre.