En las últimas semanas se ha instalado la discusión respecto a la conveniencia o no de firmar el TPP11, que por un capricho del gobierno de turno no hemos ratificado.

Ya han pasado seis meses del gobierno del Presidente Boric, tiempo en el que hemos tenido instalados en el Gobierno a quienes durante los últimos tres años han tratado a las instituciones públicas e internacionales desde la ignorancia y el “yoyoísmo” intelectual y verbal. Los resultados puedes observarlos día a día en el costo de la vida y en la falta de seguridad.

Existe un dicho popular que representa lo que nos ocurrió con el TPP 11 y que dice: “Capitán Araya, embarca a su gente y se queda en la playa”. Hace poco, el comediante Jimmy Fallon, se burló del presidente Boric señalando que “parece más un Presidente de un crucero, que un presidente de un país”. En un tweet de madrugada, el Presidente dice que encontró chistoso y un honor, como no tiene problema con ello no tendrá problema para que expliquemos por qué no se ratifica el TPP 11.

En materia de comercio internacional, la famosa sustitución de las importaciones que promueven algunos, es algo que fue superado hace tiempo, pues el mundo se ha dado cuenta de que hay productos y servicios que se pueden intercambiar entre países, y que resulta mucho más barato adquirirlos de esta forma que producirlos de manera interna. Además, de paso, se mejora la calidad de vida de la población.

Les comento un ejemplo que he usado con mis alumnos de Política Económica: Todos usamos un celular, pero supongamos que mañana se implementa un modelo económico de sustitución de importaciones, por ende, se comenzarán a producir los celulares en Chile. Como el mercado es pequeño habrá que importar o generar las piezas, por lo que el costo de cada equipo sería superior al que actualmente tenemos y además se sumarían dos problemas. El primero es que la calidad del producto sería cuestionable y el segundo es que no todos podrían acceder a uno por su alto costo.

Este ejemplo nos deja claro por qué la política económica de comercio exterior de muchos gobiernos en el mundo es fomentar el intercambio comercial con aranceles bajos. Además, actualmente el Océano Pacífico es la zona más dinámica de crecimiento económico del planeta, por lo tanto, la idea es agrupar a países que están en esa zona del mundo.

El TPP11 se lanzó el 08 de marzo de 2018, en los últimos días del gobierno de Michelle Bachelet y nuestro país fue uno de los promotores. El tratado entraría en vigor si seis de los 11 países que firmaron el preacuerdo lo ratificaban mediante sus congresos.

Fue así como el 30 de diciembre de 2018 entró en vigencia, tras ser ratificado por los congresos de Japón, México, Singapur, Nueva Zelanda, Canadá y Australia. Con eso el tratado comenzó a funcionar entre ellos. Perú lo ratificó bajo la actual presidencia, que ideológicamente no es cercana a este sistema, pero entiende que negocios son negocios.

Actualmente, los únicos que no lo han ratificado son Chile, Malasia y Brunei. Esta situación ha tenido efectos concretos para las exportaciones del país. Por ejemplo: En el caso de los vinos embotellados con destino a Vietnam, el arancel general de este producto es del 50%. Chile tiene un acuerdo con este país, en cuya virtud ese arancel se rebajará en el año 2025 hasta 20% y se quedará pegado en esa cifra.

Como han dicho los opositores al TPP11, Chile tiene tratados con varios de los países de ese tratado, pero estos son antiguos y el TPP11 viene a modernizar estos tratados y abrir nuevas opciones. Por ejemplo, en el caso de los vinos embotellados, para los países del TPP11 el arancel es 0%. Entonces, por ello las exportaciones de vino embotellado chileno a Vietnam están cayendo y se están llenando de vino australiano. Esto es lógico, porque así la población de Vietnam puede acceder a un vino a un menor precio.

Lo mismo nos está pasando con otros productos como el jugo de manzana, carne de pollo, vinos espumantes y las placas aglomeradas de madera. Estamos teniendo actualmente pérdidas de más de dos mil millones de dólares.

En el Gobierno, el subsecretario Ahumada -que debería respaldar estos tratados- está en contra. Más encima, toda la información que estaba en la red de la Subsecretaría de Relaciones Exteriores del gobierno anterior y que mostraba los beneficios para Pymes y empresas del tratado, ya no está.

Y hay quienes sueltan frases tipo fake news, como el alcalde Jadue: “Este tratado no abre ningún otro tratado adicional al que tenemos, solo amplía el poder de las transnacionales sobre nuestro territorio”. Falso, el ejemplo que pusimos lo demuestra.

Asimismo, han sido las declaraciones de sectores de izquierda respecto a que las transnacionales no se someterían a tribunales chilenos en caso de conflicto o en cuanto a las semillas.

Por lo demás existen tratados de comercio antiguos como el Ciadi para proteger a los inversionistas de medidas arbitrarias de modificaciones legales y/o tributarias que le puedan afectar. En la misma línea otros tratados de libre comercio.

Alfredo Joignant señaló que el ex asesor económico de Chávez, el economista Hassam Akram dice que hay razones atendibles para no firmar el TPP 11. No es necesario decir cómo se encuentra Venezuela hoy. Desde que se toman en serio estas opiniones, se da peso a terraplanistas en distintas materias por lo que estamos jodidos.

Otro personero afín a la coalición gobernando, como es el diputado Gonzalo Winter, ha señalado que “el TPP 11 es algo que ha cambiado en el tiempo, porque se han salido los países más importantes”. Falso, ya vimos que solo Chile, Malasia y Brunei no lo han ratificado y si lo ha sido por países progresistas como Nueva Zelanda y Canadá.

El ego nublado de la coalición de gobierno nos tiene dando bote en materias en que antes nunca habíamos fallado, llegando incluso a generar fake news para sustentar su posición por los mismos que acusaban al rechazo de las mismas. Y en caso de no hacer esas declaraciones con esa intención, constituyen entonces muestra de una ignorancia e ineficacia inaceptable para quienes ejercen magistraturas y administran esta faja de tierra al fin del mundo llamada Chile.

Lo triste para ti no es que no sepan, sino que no les interesa saber.

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