Desde que en abril del 2023 el presidente Boric presentó la Estrategia Nacional del Litio, la atención de la prensa y de analistas se concentró en el proceso vinculado a SQM.

El rol y la participación de la Empresa Nacional de Minería (ENAMI) en la ejecución de dicha estrategia generó pocas menciones, las cuales en su mayoría se centraron en cuestionar el escaso aporte que una empresa enfrentada a problemas económicos y sin experiencia previa en minería de litio, podría hacer para desarrollar un proyecto en los salares que le fueron asignados.

Litio y una exploración exitosa: un hito geológico para Chile

Pese a estas dudas iniciales y en solo 18 meses, ENAMI llevó a cabo una exitosa campaña de exploración sobre dos de los salares que forman parte del Proyecto Salares Altoandinos, logrando aumentar en un 28% los recursos de litio reconocidos en Chile, probablemente la noticia geológica de exploración más importante del último año.

Además, se realizó una convocatoria internacional para probar tecnologías de extracción directa con salmuera de uno de los salares del proyecto, logrando resultados sorprendentes. Dichas tecnologías permiten reducir significativamente el impacto ambiental y maximizar la eficiencia económica: como ejemplo, en promedio, consumen 36 litros de agua por kilógramo de litio producido, en contraste con los aproximadamente 1.200 litros requeridos por los métodos tradicionales.

Paralelamente, se llevó a cabo un proceso abierto, competitivo y transparente para la selección del socio con el que ENAMI continuará desarrollando tal proyecto. Este proceso nos llevó a elegir a la empresa Rio Tinto, una empresa minera relevante, que posee la experiencia y el respaldo financiero necesarios para asegurar el avance de dicha iniciativa.

Pese a todo, desde que anunciamos la empresa seleccionada, se han levantado diversas voces críticas.

Críticas infundadas frente a un proceso sólido

Algunas señalan que sería un error entregar el 51% del proyecto a la empresa que aportará la totalidad del financiamiento y la experiencia necesarios para desarrollar un proyecto que aún se encuentra en etapa de exploración avanzada, con múltiples incertidumbres por resolver y una inversión preliminar de 3.000 millones de dólares.

Otras voces cuestionan la participación significativa de una empresa estatal en un proyecto de litio, dado que ENAMI mantendrá un 49% de participación en Salares Altoandinos.

Consideramos que las críticas son infundadas, dado que la propuesta seleccionada es equilibrada y fue el resultado de un proceso competitivo, capaz de maximizar los beneficios para ENAMI y todos los chilenos, permitiendo atraer un socio gravitante en el escenario minero global, que permite asegurar el desarrollo de un proyecto que aportará litio desde la Región de Atacama.

Avances regulatorios y acuerdos con comunidades

Además, es relevante informar que el Ministerio de Minería ha avanzado decisivamente en la tramitación de nuestra solicitud de Contrato Especial de Operación de Litio (CEOL) para el área de los Salares Altoandinos. Como parte de este proceso, se realizó una consulta indígena que permitió alcanzar importantes acuerdos con las comunidades involucradas.

Hoy estamos próximos a firmar el CEOL con el Ministerio de Minería, así como los contratos de asociación con Rio Tinto. Con esas firmas, culminará un proceso en el que ENAMI y sus equipos demostraron su capacidad y potencial.

Asimismo, comenzará una nueva etapa que requerirá de nuestra empresa para redefinir esfuerzos en materia de minerales críticos para la descarbonización y la electromovilidad, con la tranquilidad de haber ejecutado de manera impecable las tareas asignadas en la Estrategia Nacional del Litio.