Durante las últimas semanas, ha habido un llamativo interés en saber si el Partido Socialista debe o no llevar una candidatura propia que compita en las elecciones primarias que definirán el nombre que representará al progresismo en la próxima presidencial.

Diferentes voces han intentado imponer sus ideas o interpretaciones respecto de los pasos que debe seguir nuestro partido, que simplemente está cumpliendo cada una de las etapas que le exige su ordenamiento interno. Un partido de 92 años sabe ser paciente cuando lo que se busca es la mejor decisión para el pueblo chileno.

La vitalidad del Partido Socialista no es un azar

Creemos en las instituciones para cuidar la democracia. Son ellas las que dan garantías y limitan las agendas personalistas. Es esa misma convicción la que se expresó en nuestras recientes elecciones internas, donde cerca de 16.850 personas fueron presencialmente a ejercer su derecho a decidir, recordando la implantación que tiene el Partido Socialista en todo el territorio.

Tener 7 senadores, 15 diputados, 33 alcaldes, 26 consejeros regionales, 220 concejales, 4 gobernadores, y las presidencias de la CUT y la ANEF, no son un detalle numérico o el producto de una buena tracción electoral. Son la manifestación de algo más profundo.

Allí radica tal vez la diferencia entre nuestro proyecto y el de otras fuerzas políticas del progresismo: el socialismo chileno se ha construido desde su origen con debate plural y democrático; se ha nutrido de una larga experiencia, con las luces y sombras de nuestra historia nacional; y defiende con pasión y cada vez que sea necesario a los liderazgos que han honrado su lucha colectiva. Nuestra vitalidad no es un azar.

Por lo tanto, serán las voces de las mayorías las que definirán los pasos que va a seguir el partido. Será el Comité Central el que evaluará si modifica la decisión de diciembre sobre llevar un candidato propio. Serán las instituciones democráticas, en definitiva, las que nos guiarán para tomar la mejor decisión para Chile. Tal como lo hicimos cuando teníamos que apoyar a otros y tal como lo hicimos el año 2013, cuando presentamos como candidata a la dos veces Presidenta de la República, Michelle Bachelet Jeria.

Lee también...

El adversario a vencer es la ultraderecha

Que no quepa duda. Sea cual sea la decisión que tomemos colectivamente, vamos a ser protagonistas de la unidad de las primarias y la lista parlamentaria, porque sabemos que el adversario a vencer es la ultraderecha que nos quiere arrebatar las conquistas que costaron tanto tiempo y sacrificio.

También somos un partido que valora la lealtad. Esa lealtad con que hemos probado nuestro compromiso en tantas ocasiones, en el congreso, en los ministerios y cada vez que otros guardaban un cómodo silencio. Porque nuestra lealtad no es un asunto de alianzas ni de cálculos pasajeros. La lealtad del Partido Socialista de Chile es con nuestra historia, con nuestro pueblo y con su futuro.