El Mes del Agua nos invita a reflexionar sobre la importancia de este recurso para la vida, el desarrollo y la sostenibilidad de nuestras sociedades. Este año, el llamado se centra en el cuidado de los glaciares, fundamentales para la regulación de los ecosistemas hídricos y, también, para el abastecimiento de agua en nuestro país.
Chile enfrenta una crisis hídrica estructural, originada por la desertificación de nuestro territorio y la sequía, que ya dura 14 años. La disminución de las precipitaciones, el retroceso de los glaciares y el uso sostenido de fuentes subterráneas han reducido significativamente la disponibilidad de agua, afectando a comunidades, ecosistemas y sectores productivos estratégicos.
Ante este escenario, el MOP ha impulsado medidas orientadas a asegurar el acceso al agua para las personas y promover una gestión eficiente y sostenible del recurso. Uno de los ejes fundamentales de nuestra estrategia ha sido el fortalecimiento de la infraestructura hídrica, entre ellas, infraestructura para el agua potable rural, desaladoras y embalses.
Agua para consumo humano, desafío en zonas rurales
El acceso al agua potable es una prioridad para nuestro gobierno. En las ciudades ya se cuenta con cobertura prácticamente total de agua potable, y ella está disponible en calidad, cantidad y continuidad. El alcantarillado tiene cobertura casi total, así como el tratamiento de las aguas servidas, cuyo tratamiento activo alcanza al 80%. Debemos perseverar en reemplazar los emisarios submarinos por un tratamiento de esas aguas y, sobre todo, reusar activamente las aguas tratadas. Para el futuro, urgen mayores niveles de seguridad y autonomía, para asegurar el consumo humano ante los efectos del cambio climático.
Un desafío aún mayor lo encontramos para dotar de agua y saneamiento en las zonas rurales, donde miles de familias aún no cuentan con este servicio básico. Abordar esta tarea es esencial para mejorar la calidad de vida de esas familias, así como para avanzar hacia una real equidad territorial.
No puede haber justicia social si el lugar de nacimiento condiciona el acceso a un recurso tan importante como el agua. Por ello, durante el período de gobierno habremos entregado 100 nuevos sistemas de Agua Potable Rural, reafirmando nuestro compromiso con los sectores que aún enfrentan brechas de acceso al vital recurso.
Y llamar la atención de la tarea pendiente: estimamos que se requieren más de 500 millones de dólares para dotar de infraestructura de agua potable a la totalidad de las localidades rurales semiconcentradas, una inversión urgente y necesaria. Y acometer la urgente necesidad del saneamiento rural.
Las desalinizadoras como obras estratégicas para la seeguridad hídrica
Chile cuenta hoy con 24 plantas desalinizadoras en operación, tres de ellas para la provisión de agua potable. Reconocemos la importancia de esta tecnología para suministrar agua desalada en zonas con escasez, por lo que ya está en proceso la licitación de la planta desaladora para las ciudades de Coquimbo y La Serena, y seguimos estudiando nuevas plantas en otras localidades. Adicionalmente, estamos avanzando en concretar proyectos de embalses para mejorar la capacidad de almacenamiento de agua y fortalecer la resiliencia del país frente a eventos climáticos extremos. Dentro del plan de 12 embalses priorizados, se encuentran Las Palmas, Nueva La Punilla y Zapallar, obras estratégicas para una mayor eficiencia hídrica del agua en la zona centro-sur.
El trabajo en materia de infraestructura va acompañado de una gestión integrada del agua, para optimizar su uso y promover la sustentabilidad del recurso. Por eso, ya están constituidas 11 Mesas Estratégicas de Recursos Hídricos en Cuencas y llegaremos a un total de 20 a finales de nuestra gestión. De aquí surgirán los Planes Estratégicos de Recursos Hídricos (PERHC), herramienta fundamental para la planificación de las cuencas del país.
Protección de glaciares
El Mes del Agua 2025 nos recuerda la urgencia de proteger nuestros recursos hídricos y garantizar su disponibilidad para las futuras generaciones. El cuidado de los glaciares, eje central de esta conmemoración, es un llamado a reforzar nuestras acciones para mitigar el impacto del cambio climático y proteger las fuentes naturales de agua. Estos ecosistemas son fundamentales para el equilibrio hídrico del país y su conservación debe ser una prioridad en nuestras políticas públicas.
En esa línea, el fortalecimiento de la red de monitoreo de glaciares y otros recursos hídricos del país es clave. Actualmente, conformada por 96 estaciones, decidimos ampliarla en 65 nuevas estaciones de aquí al año 2030, con una inversión de 11 mil 500 millones de pesos.
A través de la expansión y modernización de las estaciones de medición estamos mejorando la capacidad de seguimiento de los caudales, las reservas de agua en nieve y la evolución de los glaciares, para tomar decisiones más informadas y anticiparnos a los impactos del cambio climático.
El uso eficiente y sostenible del agua supera la mera acción del Estado. Por eso la importancia de esta fecha, que nos recuerda que el compromiso con el agua es tarea de todas las personas.
Desde el MOP seguiremos promoviendo soluciones innovadoras, fortaleciendo la infraestructura y consolidando una gestión integrada del recurso. El agua es un bien esencial para el desarrollo de Chile y su cuidado es un compromiso que debemos asumir con responsabilidad y visión de futuro.