Ante la Comisión de Transportes del Senado, Nuevo Pudahuel y sus controladores expusieron la disputa con el Ministerio de Obras Públicas que los llevó a solicitar un arbitraje internacional, con el fin de llegar a un acuerdo respecto a la extensión de la concesión del aeropuerto.

Fueron varios meses de negociaciones internas e insistencias por parte de Nuevo Pudahuel que buscaban un mayor apoyo por parte del MOP, en el marco de las pérdidas que enfrenta el aeropuerto a propósito de la pandemia y las restricciones a la movilidad.

Hoy se dio a conocer que los controladores del terminal solicitarán el arbitraje del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias (CIADI), lo que abre en primera instancia un proceso de seis meses de negociación entre las partes.

La solicitud que plantean los accionistas es que el MOP se abra a extender el plazo del contrato de concesión, un acuerdo que se firmó en 2015 por un plazo de veinte años para la administración del terminal aéreo.

La solicitud se enmarca en el desequilibrio económico respecto de las condiciones iniciales de la concesión que ha provocado la pandemia, dicen que han perdido ya 37 millones de dólares en 2020, pero el Gobierno estaría cerrado, por ahora, a modificar lo suscrito.

El gerente general de Nuevo Pudahuel, Xavier Lortat-Jacob, aclaró que esta primera etapa es reversible, no implica aún entrar a un juicio contra el Estado, afirmando que lo que buscan es dialogar.

Por su parte el senador socialista, Juan Pablo Letelier, señaló que en ese afán de lograr un acuerdo beneficioso para las partes, recurrir al CIADI no es la mejor opción.

También intervino Fernando Echegaray, el CEO de Aeroports de Paris, el accionista mayoritario en el grupo Nuevo Pudahuel con un 45% de la propiedad, recalcando esta crítica a la actitud del MOP.

Dicen dentro de la concesionaria que han perdido 37 millones de dólares por la pandemia, inyectaron además 60 millones más para mantener la liquidez en la administración del aeropuerto frente a la crisis, donde ponen en contexto que ya están perdiendo 200 millones de pasajeros, que fue el tráfico completo de la concesión anterior.