Los afectados por la quiebra de la inmobiliaria Las Magdalenas denunciaron una irregularidad en el proceso notarial de compraventa, toda vez que acusan que dicho contrato no fue firmado en la Notaria, sino en la misma inmobiliaria. Debido a lo anterior, afirman que no quedó registrado en el contrato el pago de dinero y menos la póliza de seguro que obliga la Ley de Compra en Verde

Una nueva irregularidad, ahora con el proceso notarial para la adquisición de sus departamentos, denunciaron los afectados por la quiebra de la Inmobiliaria Las Magdalenas en Concepción, región del Bío Bío.

Cuestionan que la firma de la promesa de compraventa no se hiciera en la Notaría y que además no quedara estipulado el pago ni la caución que establece la Ley de Compra en Verde.

No sólo a la inmobiliaria apuntan los afectados del edificio Laura Julia por la situación que enfrentan, al haber pagado por sus departamentos en el sector Valle Escondido antes de escriturar.

Ahora, el foco de atención se centra en el proceso de la promesa de compraventa, cuyo contrato, aseguró la vocera Vivian Araneda, tiene la firma y el sello de la Notaría Santibáñez.

El problema que ven, dijo, es que además de no haber firmado el documento en la Notaría, sino en la inmobiliaria, tampoco quedó registrado en el contrato el pago de dinero y menos la póliza de seguro que obliga la Ley de Compra en Verde.

Al respecto, el presidente regional de la Asociación de Notarios, Néstor Ávila, explicó que efectivamente si hay dinero de por medio en una promesa de compraventa, la ley obliga al ministro de fe exigir a la inmobiliaria la caución de lo cancelado.

Consultado el notario Gastón Santibáñez, explicó que la forma en que se certificó la promesa de compraventa está permitida por la ley, mientras que sobre el seguro o garantía en el documento se dejó el pago de dineros para el futuro.

Esta situación será parte del análisis que haga el abogado que representará al menos a una parte del centenar de personas que compró su departamento y que ahora arriesgan perder los dineros cancelados, debido a la quiebra de la empresa Las Magdalenas, antes de firmar las escrituras por los inmuebles.