Día a día los trabajadores de salud se sacrifican salvando la vida de quienes padecen enfermedades. Lo hemos visto particularmente en este periodo de pandemia, donde muchos profesionales han dejado de ver a sus familias por servicio al otro.

Aplausos y un llamado a seguir dando la pelea son parte de lo que el propio Ministerio de Salud ha alentado en sus balances sanitarios. Pero ¿Qué ocurre cuando los trabajadores ya no pueden desempeñar sus funciones a causa de haberlo dado todo?

André Saravia de 28 años acusó mediante un video en su Instagram, abandono por parte de distintas entidades, luego de que trabajando como TENS en el Hospital Higueras de Talcahuano, región del Bío Bío, se contagiara de covid-19. Enfermedad que según dice, le generó secuelas de largo plazo.

Su paso por el hospital

En conversación con BioBioChile, André comentó que él se reintegró al hospital en octubre de 2020, luego de trabajar mediante modalidad de contrato a plazo fijo en distintas unidades de este.

Ya en plena pandemia, se sumó para cubrir un reemplazo también “a contrato como plazos fijos”, específicamente en la Unidad de Paciente Crítico (UPC) COVID.

Según detalló, al momento de su ingreso fue evaluado correctamente en su salud. “Yo no tenía problemas de salud, respiratorios, nada de lo que hoy día tengo”, explicó.

Fue el 02 de diciembre cuando dio positivo a coronavirus, iniciando así su cuarentena de rigor. Como muchos pacientes contagiados, su cuadro se agravó llegando a estar con neumonía e incluso hospitalizado en posición de decúbito prono en la Clínica Andes Salud de Concepción, debido a que en el Hospital Las Higueras no quedaban camas críticas.

El joven indicó no recordar la fecha exacta en la que fue dado de alta, ya que parte de sus secuelas sería la pérdida de memoria a corto plazo. “Te mentiría si te dijera una fecha exacta”, dijo a BioBioChile, estimando su salida entre el 14 y 16 de diciembre.

“En ese entonces el Hospital Los Higueras se hizo cargo de toda la hospitalización y la licencia”, detalló, enfatizando en que su enfermedad fue laboral. Sin embargo, esto habría cambiado en julio de este año, cuando el joven TENS sufrió un quiebre clínico.

André señaló que las secuelas las sintió por meses, tanto así que su trabajo ya no era igual de efectivo. “Antes podía estar 6 minutos seguidos reanimando un paciente y ahí recién terminaba hecho bolsa, hoy en día no alcanzo a terminar los 2 minutos y ya estoy casi que pidiendo oxígeno para poder seguir trabajando”, ejemplificó.

Debido al quiebre su licencia fue renovada, no obstante, el profesional acusa que fue desvinculado “de un día para otro” y en medio de su ausencia por la enfermedad.

“Han pasado casi 10 meses y no tengo olfato”, detalló el TENS, “hoy en día me canso para hablar para comer, tengo que caminar lento (…) Cardiológicamente los exámenes que me han hecho arrojan que tengo una bradicardia sinusal con una arritmia marcada e infarto septal. Por otro lado, el broncopulmonar dice que tengo una asma mixta. El otorrino me pidió un examen que se llama APSI que es un examen alemán que tuve que pagar particular, para saber si tenia anosmia (lo que arrojó que) no tengo olfato, perdí el olfato”.

La versión del recinto hospitalario

Consultada por esta situación, la Unidad de Comunicaciones del Hospital Las Higueras señaló que como recinto confirman que “don Pablo Andrés Saravia ha sido funcionario en este establecimiento en calidad de reemplazo. Sin embargo, su contrato terminó por expiración del plazo legal y retorno de la persona a quien se reemplazaba”.

“Respecto de su estado de salud u otras consideraciones en relación a su desempeño laboral no nos pronunciaremos, dado que se trata de información confidencial que no podemos difundir, por tratarse de aspectos del ámbito de la vida privada de la persona y en línea con lo establecido por la Ley de Derechos y Deberes de los pacientes”, agregaron.

Finalmente, manifestaron su disposición a entregar más antecedentes en caso de que autoridades pertinentes lo requieran. Revisa el comunicado a continuación:

¿Qué ocurre con aquellos trabajadores con secuelas?

André aseguró que su calidad de vida se ha visto afectada por las secuelas del covid. De pasar a ser un joven que practicaba múltiples deportes al aire libre, hoy ve limitada su cotidianeidad, ya que afirmó incluso le cuesta tender su cama.

Como consecuencia, no puede desempeñarse en su profesión como antes. Ya que para realizar su labor necesita fuerza y resistencia, características que no tendría ya que pese a tener 28 años, dice sentir su cuerpo como de 60.

“Yo no voy a ser el único funcionario público que va a quedar con este tipo de secuelas. Yo no tengo papás para que me vengan a pagar las cuentas, ni nadie que me venga a pagar el arriendo o la vida. Entonces, ¿Quién me indemniza a mí? ¿Quién me paga a mí? Porque el Instituto de Seguridad Laboral dice que no me va a pagar las licencias mientras esté en rehabilitación, sólo las prestaciones médicas. Pero ¿Y qué como? ¿Vivo del aire?”, manifestó a este medio.

BioBioChile consultó a Comunicaciones de la Seremi de Salud del Bío Bío por posibles acciones de la cartera en apoyo a los funcionarios de salud que resulten con secuelas a causa de su trabajo en este periodo.

Al respecto, Isabel Rojas, la seremi subrogante de Salud en la región, señaló en un punto de prensa efectuado este viernes que “nosotros siempre tenemos en cada una de las instituciones un Departamento de Gestión de las Personas, que es el que ve las variables de cada uno de los funcionarios. Específicamente muchas veces contención en apoyo psicológico”.

Aseguró que las instituciones reciben apoyo constante, pero que de todas maneras saben que, en relación a detalles más específicos respecto a los funcionarios, “el Minsal en algún momento se ha ido pronunciando”.

Consultada por la fatiga de los trabajadores, Rojas afirmó que “siempre el Ministerio de Salud está viendo cómo apoyar a los funcionarios”, enfatizando en que “sabemos que el Ministerio está pensando en otros tipos de apoyo, pero obviamente estamos en veremos”.