Un mayor flujo vehicular se apreció en los controles sanitarios del Gran Concepción la noche de este miércoles, tras implementarse el aislamiento de la zona ante el fin de semana largo. La mayor congestión se registró en la salida hacia Cabrero y en la Ruta 160.

La medida, que se repite tras el fin de semana del 1 de mayo, tiene por objetivo evitar el desplazamiento de personas y familias hacia una segunda vivienda, permitiendo el ingreso o salida sólo a quienes trabajen en empresas críticas o quienes porten un salvoconducto.

Sobre el balance de la primera jornada se refirió el intendente Sergio Giacaman, señalando que efectivamente se apreció un alza en la cantidad de vehículos intentando salir del Gran Concepción.

En total, se controlaron más de 1.800 vehículos, 178 de ellos fueron devueltos por no cumplir con los requisitos, y hubo un detenido.

Los mismo apreció en el control sanitario de la Ruta Cabrero el seremi de Transportes, Jaime Aravena, atribuyendo lo ocurrido a personas que habían llegado en plan de trabajo a la zona y que regresaban a sus hogares.

Sobre lo que pasó en el kilómetro 12 de la Ruta 160, donde se denunció que temporalmente se levantó la barrera sanitaria, el gobernador de Concepción, Robert Contreras, clarificó que se habría tratado de camiones de carga o vehículos que transportan empleados de empresas.

Son seis controles los que funcionarán hasta el viernes en la Ruta 160, la que va a Cabrero, a Tomé, en la Ruta del Itata, en el sector Leonera de Chiguayante y en la Ruta de la Madera a la altura del sector Patagual.