Con decepción de diversos sectores fue recibido en la región del Bío Bío el anuncio del cierre de la termoeléctrica Bocamina I de Enel, antes del 31 de diciembre del 2023.

Además hay incertidumbre respecto de cuándo cesarán sus funciones las otras centrales a carbón en Coronel, como lo son Bocamina II y Santa María de Colbún.

Bocamina 1, que hoy genera 128 megawats, fue construida en 1960, y Enel Generación comprometió su cese de operaciones para el 2023, casi una década después de que la comunidad comenzara a movilizarse por la contaminación atmosférica y daño a la salud de las personas que se le atribuye.

Paolo Pallotti, gerente general de Enel Chile, confirmó -tras firmar el compromiso con el Gobierno- que la otra planta, Bocamina II, se detendrá antes de 2040.

El alcalde de Coronel, Boris Chamorro, rechazó de inmediato el anuncio apuntando a que nada se dijo sobre el vertedero de cenizas de Enel.

En ese sentido, el jefe comunal indicó que se había generado expectación ante el plan que busca el cese de las centrales a carbón, tres de las cuales se ubican en Coronel, con más de 800 megawats generados en esa zona.

“Se habla como si fuera un gesto de la empresa Enel (…) Esto es gracias a la movilización social de distintas organizaciones”, expresó Chamorro.

La salida de Bocamina 1 de la matriz energética significará también una importante disminución de emisiones al ambiente, pues la planta funciona con una normativa antigua que está muy lejos de lo que hoy se exige.

El seremi de Medio Ambiente del Bío Bío, Mario Delannays, se refirió a este aspecto expresando que “efectivamente tenemos alrededor de ochos a diez millones de toneladas que produce la central (…) Ese es el inventario, y por lo tanto, es una muy buena señal, un muy buen monto o volumen de toneladas que se van a dejar de emitir”.

Sin embargo, el anuncio no convenció a las agrupaciones que se han movilizado en defensa del medio ambiente, que llegaron hasta la Intendencia del Bío Bío a manifestar su desacuerdo, principalmente por el plazo que se les concede a las empresas.

La región del Bío Bío tiene una capacidad instalada de 4.315 megawats, y las autoridades aseguran que estas centrales a carbón que cesarán de aquí al 2024 serán reemplazadas principalmente por proyectos de energías renovables no convencionales, como parques eólicos y solares.