En más de 200 millones de dólares se calcula el impacto económico para la región del Bío Bío, tras siete días de movilización de los trabajadores portuarios.

A raíz de esta situación, las autoridades aseguran que un plan de contingencia se pondrá en marcha una vez terminado el paro, para reanudar lo más rápido posible los envíos pendientes.

La movilización de los trabajadores contratados y eventuales tiene su origen en demandas relacionadas con la entrega de cupos anuales para el otorgamientos de pensiones y mantiene detenida la actividad en los 8 terminales de carga de la región.

La autoridad calcula que el 60% del PIB regional tiene que ver con el comercio exterior, y un 85% de esto corresponde al sector forestal.

Juan Antonio Señor, seremi de Hacienda, comentó que esperan retomar el diálogo lo antes posible para poner término a esta movilización, que compromete cerca de 30 millones de dólares cada día en la región.

Los trabajadores esperan una respuesta del Ministerio del Interior a sus demandas, pero no hay señales de que la actividad portuaria se vaya a retomar pronto, mientras un centenar de contenedores del sector pesquero siguen esperando, como también el ingreso de carga en barcos a la gira.

En este sentido, ya se coordinó un plan de contingencia con Aduanas, el SAG, Sernapesca y todos los organismos que tienen que ver con el intercambio comercial, para que se puedan hacer los envíos en las primeras horas luego de terminado el paro. Así lo explicó la directora regional de Sernapesca, Lilian Troncoso.

La movilización en los puertos fue tema de comentario durante la primera Cumbre de Logística del Sur del Chile, realizada en Talcahuano, que busca posicionar a la industria en esta área, como un aliado estratégico. Denisse Llanos, presidenta del Comité NEXO que organizó el evento, indicó que buscan generar comprometer políticas públicas que ayuden a la fluidez del intercambio comercial.

En términos económicos, el paro portuario no sólo está impactando en la actividad de la región, sino el bolsillo de los propios trabajadores que tendrán descuentos en sus salarios en el caso de los contratados, mientras que los eventuales completan una semana sin ingresos.