El municipio de La Calera evalúa quitar ciclovías en el casco histórico de la ciudad debido a las quejas presentadas por comerciantes, quienes acusan que la falta de estacionamientos genera una baja en sus ventas.

Por esta razón, la municipalidad gastará 4,5 millones de pesos en un estudio para buscar la mejor forma para quitar algunos tramos de las vías.

Las principales calles que estarían causando el problema, según los comerciantes, serían JJ Pérez, Carrera y Caupolicán. Al respecto el concejal de la comuna, Lautaro Correa, criticó la idea considerando que es un gasto de dinero innecesario.

“Yo no estoy de acuerdo en este gastadero de plata permanente, la modificación tampoco, se puede hacer un estudio, modificar en algunos tramos pero destruirla no estoy de acuerdo, hacer creer que no es una necesidad tampoco”, aseguró.

Por otra parte, el concejal John Silva se mostró partidario de quitar ciertos tramos para ir en ayuda del comercio del centro de la ciudad argumentando que nadie usa las ciclovías y que sólo obstaculizan el tránsito peatonal y los estacionamientos.

“(…) El comercio establecido de la ciudad es un punto neurálgico y ahora la gente se aleja porque no hay donde estacionarse y la ciclovía no es utilizada, pasan dos bicicletas en media hora, una bicicleta a la otra hora”, declaró.

El estudio no dejó ajeno a quienes utilizan las ciclovías en la ciudad y es Rodrigo Urrutia, vocero de Intervención Urbana en Cleta, quien descarta el argumento de los comerciantes.

“Yo encuentro que es absurdo porque según ellos los comerciantes por tener una ciclovía la gente no va a comprar a sus locales, y una de las cosas que estamos proponiendo es que si nuevamente vuelven a colocar estacionamientos ahí la misma gente que trabaja en el centro de la ciudad ocupa los mismos estacionamientos, o sea no es un tema de comerciantes”, expresó.

Radio Bio Bio intentó obtener la versión de la alcaldesa sobre la iniciativa, sin embargo, no se obtuvo respuesta. Aún así, la medida pareciera tener el apoyo de gran parte del concejo, ya que el estudio fue aprobado por cinco votos a uno.