Una semana clave vivirá la comunidad agrícola La Dormida, en el conflicto que sostienen hace meses con la empresa colombiana Inter Chile S.A, a cargo del proyecto de la carretera eléctrica Cardones Polpaico, que se encuentra oficialmente atrasado.

Se está esperando que tribunales de Limache defina la entrega o el rechazo de un permiso con presencia de un notario para que puedan finalmente ingresar a los predios privados, para instalar las 13 torres restantes de la iniciativa energética.

El problema, según los dirigentes, es que los permisos están vencidos hace cerca de 14 meses, cuestionando de paso la solicitud que tiene la empresa para intervenir áreas verdes de parte de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), que también habrían excedido su plazo en diciembre del 2018.

En este contexto, la organización buscará apoyo de los parlamentarios para destrabar el conflicto: su solicitud es que la red pase por otro sector y no por sus terrenos.

Mario Aravena, vocero de la comunidad, planteó que cuestionarán al Estado de Chile y sus distintos organismos, tales como el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) y la Superintendencia de Medio Ambiente, por no fiscalizar a la empresa.

Además de la visita a las comisiones en el ex Congreso Nacional de Santiago, el miércoles llegarán a Valparaíso a las comisiones de Minería y Energía, para consultar por acciones fiscalizadores de la instancia al ministerio.