Pese a que aún quedan temas por resolver, tanto autoridades locales, como organizadores, entregaron un positivo balance de los pasacalles barriales realizados en los cerros porteños, en el marco del carnaval de los Mil Tambores en Valparaíso.

Santiago Aguilar, organizador de la actividad, se mostró contento con lo concretado, pero de igual forma deslizó una crítica al no poder utilizar la avenida Altamirano y sostuvo que trabajarán para ello en 2019.

Por su parte, el alcalde Jorge Sharp criticó la gestión del Gobierno y lo calificó de “irresponsable” en su actuar. Argumentó que el carnaval estuvo lleno de cultura y tuvo un desenlace tranquilo.

La gobernadora provincial, María de los Ángeles de la Paz, destacó que fue una fiesta familiar y valoró la coordinación vecinal con el apoyo entre las autoridades, pues no hubo situaciones complejas en materia delictual.

Entre público, músicos y bailarines de las comparsas, fueron unas 3500 personas que participaron de los cinco pasacalles barriales que se desplegaron en los cerros Placeres, San Roque, Playa Ancha, Barón y Las Cañas, además de uno en el plan de Viña del Mar.

Todos estos pasacalles fueron autorizados por la Gobernación Provincial y coordinados en materia de seguridad y protección civil junto al municipio y la comunidad.

Como recuento policial, se detuvo a 29 personas por orden de aprehensión vigente, porte de arma blanca, microtráfico, entre otros delitos. Además, se realizaron 984 controles vehiculares, de identidad y de locales de venta de alcohol.

Respecto a las multas cursadas, la mayoría fue por infringir la Ley de Alcoholes, que prohíbe el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública.