El anuncio generó una serie de reacciones negativas en todas las plataformas. Entre ellos una serie de especialistas del área de la salud, como el médico Juan Carlos Saíd, quien criticó el anuncio: “‘Sanación cuántica’ pagada por el Ministerio de Salud… por favor, a lo que hemos llegado”. Más aún, a algunos usuarios en Twitter les apareció una nota aclaratoria en la que se advierte que “la mayor parte de la comunidad científica la considera absurda”.

Durante la jornada del sábado, a través de todas sus redes sociales, el Servicio de Salud Tarapacá anunció el inicio de las atenciones del Policlínico de Medicinas Complementarias e Integrativas en el Hospital Dr. Ernesto Torres Galdames, en Iquique.

Según detallaron, se trata de “un trabajo desarrollado en conjunto con el Servicio de Salud Tarapacá, gracias a los lineamientos del Ministerio de Salud, que trabaja por otorgar todas las alternativas a pacientes y funcionarios que requieren del apoyo de un equipo de terapeutas que inicia con #sanacióncuántica”.

El mensaje fue publicado durante la mañana del sábado y, hasta la mañana de este domingo permanecía vigente en Facebook, Instagram y Twitter.

En esta última red social, probablemente en un intento por aplacar las críticas, añadieron por la tarde otro mensaje: “Agradecemos a los terapeutas que se suman a la acción colaborativa de las medicinas complementarias, que mediante una labor 100% voluntaria aportan a la salud de la población”.

Sin embargo, de todas formas el anuncio generó una serie de reacciones negativas en todas las plataformas. Entre ellos una serie de especialistas del área de la salud, como el médico Juan Carlos Saíd, quien criticó el anuncio: “‘Sanación cuántica’ pagada por el Ministerio de Salud… por favor, a lo que hemos llegado”.

Más aún, a algunos usuarios de la red de microblogging les apareció una nota aclaratoria en la que se advierte que “la sanación cuántica es una miscelánea de ideas pseudocientíficas, supuestamente basadas en la mecánica cuántica, la psicología, la filosofía y la neurofisiología”. Asimismo, el mensaje también advierte que “la mayor parte de la comunidad científica la considera absurda”.

Ante la polémica, pasadas las 10:00 de la mañana fue borrada la publicación en Twitter.