El hecho ocurrió cuando el autor llegó al domicilio de su madre, de quien tiene una orden de alejamiento. Habría entrado a la fuerza al domicilio y amenazado de muerte a la mujer. Tras la llegada de Carabineros, lanzó un hacha al tórax de uno de los funcionarios, quien no resultó lesionado gracias al chaleco antibalas. Finalmente, el tribunal suspendió la causa debido a los problemas psiquiátricos del imputado.

Un procedimiento por violencia intrafamiliar (VIF) en Punta Arenas terminó con un carabinero agredido con un hacha. Aunque la Fiscalía pidió que el autor fuese enviado a la cárcel, el tribunal le impuso la medida de arraigo nacional por ser paciente psiquiátrico.

Los hechos ocurrieron durante la tarde de este lunes, cuando el imputado arribó a la casa de su madre (75), de quien tiene una orden de alejamiento interpuesta por el Juzgado de Familia.

El hombre ingresó a la fuerza al domicilio y habría amenazado de muerte a la mujer, quien llamó por teléfono a su hija para que contactara a Carabineros.

Los funcionarios llegaron al inmueble y no encontraron al acusado, por lo que procedieron a registrar una bodega. En aquel lugar se encontraba escondido el hombre, quien se negaba a salir y, según el parte policial, señaló que mataría al que entrara.

Según los efectivos policiales, el imputado tenía un hacha y un martillo en cada mano, por lo que un cabo desenfundó su arma de servicio par que soltara las herramientas. Sin embargo, el sujeto arrojó el hacha contra el tórax del funcionario, pero no resultó lesionado al portar un chaleco antibalas.

Este martes, el Ministerio Público le comunicó al agresor que sería investigado por amenazas contra Carabineros y maltrato de obras, además de amenazas contra su madre y desacato.

La defensa solicitó que la causa quedase suspendida por los problemas de salud mental que aquejan al imputado. El Servicio Médico Legal (SML) se habría pronunciado sobre la situación en causas anteriores.

El tribunal accedió a suspender el procedimiento, ofició a la unidad psiquiátrica del Hospital Clínico de Magallanes para que atiendan al procesado y se enviaron los antecedentes al SML. Además, instruyó que se asigne un curador ad litem de la Corporación de Asistencia Judicial (CAJ).

De todos modos, el tribunal impuso las medidas de arraigo regional y una nueva prohibición de acercamiento a la madre.