La construcción de la Central Hidroeléctrica de la empresa Colbún en el río San Pedro, podría incidir en el aumento de salinidad del agua potable en Valdivia tras un estudio que abordó el tema.

La sanitaria Aguasdécima, que abastece de agua potable a los hogares de Valdivia, se refirió al estudio liderado por el científico de la Universidad Austral de Chile, José Garcés, que estableció que la disminución de los caudales provocada por la disminución de lluvias, genera la intrusión de agua salina en ríos de la ciudad, desde la Bahía de Corral hasta llegar a las captaciones para potabilizar el agua.

Esto ocurrió en 2015, cuando hubo críticas generalizadas en la ciudadanía por el sabor del agua, lo cual fue confirmado por el gerente de la sanitaria, Eduardo Vyhmeister, señalando que el nivel de cloruro aumentó, pero la calidad del agua se mantuvo dentro de la norma.

Dicho estudio también estableció que la construcción de la Central Hidroeléctrica de la empresa Colbún en el río San Pedro, que desemboca en el río Calle-Calle, podría modificar la variabilidad estacional de la intrusión de agua salada.

Ante ello, Vyhmeister indicó que eso efectivamente podría ocurrir, algo que intentaron presentar como observaciones cuando el proyecto comenzó su tramitación inicial, agregando que en ese momento la institucionalidad no lo permitió por tratarse de que ellos también son una empresa.

Actualmente, el proyecto hidroeléctrico mantiene sometido a evaluación ambiental el segundo Estudio de Adecuaciones del proyecto, para poder finalizarlo, luego que quedara paralizada la obra en 2011 con un 15% de avance, tras detectar roca de mala calidad en la ribera norte y movimientos locales y superficiales.

Desde la empresa Colbún informaron que “una de las principales características del proyecto Central Hidroeléctrica San Pedro es que ni durante su construcción ni durante su operación se cambian los caudales naturales del Río San Pedro”.

Además indicaron que “el proyecto considera que el volumen de agua que entra al embalse es el mismo que el volumen que sale, y por tanto no disminuye el caudal o nivel del río ni altera la calidad físico-química del agua. Esta característica es una de las principales fortalezas ambientales del proyecto, lo cual quedó evaluado y aprobado al emitirse la Resolución de Calificación Ambiental que autorizó su construcción. La propuesta de modificación del proyecto que se tramita actualmente en el Sistema de Evaluación Ambiental no cambia en nada dicha condición”.