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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El senador de la UDI, Iván Moreira, defendió su salida alternativa en el caso por financiamiento irregular de su campaña tras la querella contra el exfiscal Manuel Guerra. Moreira insistió en su inocencia y mencionó presunto "chantaje" del fiscal Gajardo para aceptar la suspensión condicional, devolviendo $35 millones. Afirmó que prefería ir a juicio, pero Gajardo le habría indicado que el proceso sería largo, lo que lo llevó a sentirse chantajeado.

Tras revelarse los detalles de la querella contra el exfiscal Manuel Guerra, por favorecer a figuras de la derecha en casos emblemáticos, el senador de la UDI, Iván Moreira, defendió su salida alternativa en el caso por financiamiento irregular de su campaña.

Recordemos que BBCL Investiga entregó los detalles del escrito, en que se imputan delitos de cohecho agravado, violación de secretos y prevaricación administrativa en contra del exfiscal regional metropolitano Oriente. Tras ello, uno de los presuntos favorecidos por el accionar del cuestionado persecutor, el senador Moreira, defendió la suspensión condicional del procedimiento de su caso.

El legislador -en diálogo con La Radio- reafirmó que no cometió ningún delito en los hechos que lo llevaron a acuñar la frase del “raspado de la olla”, con la que le pidió recursos al director del grupo Penta para financiar su campaña. Así, con la vuelta a la palestra de su caso, insistió en que su salida alternativa fue confirmada por un tribunal.

Quedó demostrado por el informe de la Corte Suprema, por la decisión de un juez de darme suspensión condicional hace ya varios años, porque pude demostrar que mi famoso ‘raspado de la olla’ no era ningún delito“, apuntó.

Moreira acusa “chantaje” de Carlos Gajardo

Moreira agregó que su primer impulso fue ir a juicio para demostrar su inocencia, pero un supuesto “chantaje” del entonces fiscal Carlos Gajardo, por el tiempo que demoraría el proceso, lo llevó a aceptar esta salida alternativa, y el acuerdo que lo obligó a devolver $35 millones de pesos. “Me sentí chantajeado“, aseguró.

“Me hubiese gustado ir a juicio. A mí me ofrecieron esta posibilidad y la tomé, porque sino ¿cuánto se iba a demorar el juicio? El fiscal Gajardo, malintencionadamente, él lo que quería era juicio y que yo le aceptara una condena, y yo le dije que no. Y cuando le dije que fuéramos a juicio, él contestó: ‘No, esto se va a demorar mucho’. Es decir, yo me sentí chantajeado. “, concluyó.

De esa forma, el gremialista apuntó contra Carlos Gajardo, quien -recordemos- terminó renunciando por la decisión de su entonces superior, Jorge Abott.