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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El director (s) del Hospital Base de Osorno, Julio Vargas, se refirió a las repercusiones del caso de tortura a un exfuncionario dentro del recinto. Destacó la consternación en la comunidad hospitalaria y el daño provocado por la divulgación de las vejaciones sufridas. Se denunció la filtración de antecedentes y la entrega de videos a la Fiscalía, resaltando la gravedad institucional. Vargas admitió presiones y dijo que su renuncia estaría disponible si es necesaria. Planteó la revisión de protocolos y pidió perdón por los errores que permitieron el abuso.

A días de la formalización de los cuatro imputados por torturar a un exfuncionario al interior del Hospital Base de Osorno, el director (s) del recinto, Julio Vargas, abordó las consecuencias del caso, sumándose al perdón por las fallas que permitieron el maltrato.

En entrevista con Radio Bío Bío en la ciudad, la autoridad sanitaria fue consultada por el ánimo que hay entre los trabajadores tras lo expuesto, replicando que hay “una consternación de toda la comunidad hospitalaria, esto nos ha pegado muy fuerte“.

“El hospital venía trabajando sistemáticamente, habíamos logrado alcanzar estar entre los tres mejores hospitales de Chile de alta complejidad, mejorando todos nuestros indicadores, de listas de espera, de urgencia”, indicó.

Esta divulgación y propagación de información lo único que hizo es, primero que todo, dañar y revictimizar al funcionario que sufrió estas vejaciones, terribles vejaciones, por todo el daño que también generó en la institución”, lamentó.

De esa forma, apuntó a la difusión de las imágenes que evidenciaron las brutales agresiones contra el exfuncionario, y que derivaron en una masiva condena a los hechos y la rápida formalización de los involucrados.

Filtración de antecedentes y entrega de videos a Fiscalía

Eso sí, aseguró que lo que ha ocurrido institucionalmente es grave y se va a tener que trabajar en conjunto; pero advirtió no comprender el porqué quienes dicen haber sabido antes de este caso, no levantaron las alertas en su momento.

Además, Vargas detalló que desde el primer día -que se dieron a conocer los videos- presentaron una denuncia por la filtración de los antecedentes, porque, incluso, poco antes habían sido destituidos funcionarios que manejaron detalles de la investigación.

Por lo pronto, aseguró que están a disposición de la Fiscalía, y alertó: “El principal perjudicado es la salud pública de nuestra provincia“.

Por otra parte, el director fue consultado por la fecha en que se entregaron los videos al Ministerio Público. Esto, luego que la propia fiscal del caso, María Angélica de Miguel, asegurara que se enteraron luego de la divulgación mediática y no por la carpeta entregada por el servicio.

Al respecto, Vargas explicó la cronología del proceso que ellos hicieron para denunciar el año pasado, cuando entregaron -aseguró- todos los videos y antecedentes.

El Ministerio Público da por tomado los antecedentes el 5 de junio del 2024“, afirmó.

Presiones y accionar del Hospital Base de Osorno

La autoridad también fue consultada por las presiones tras el bullado caso, y si se ha solicitado su renuncia o la de otros directivos. Sobre ello, dijo que “todo el año está disponible el puesto” y advirtió que “esto no es personal”

Si se considera en algún momento que es menester o que es conveniente para la institución (que yo salga), así será tomado“, afirmó.

Ahora, sobre una posible revisión de protocolos en el centro médico, dijo que se tendrán que “afinar y trabajar con los gremios“.

“Hoy día estábamos analizando la posibilidad de que, cuando sean sumarios con connotación de delito, ver si lo podemos traspasar directamente al Ministerio o al Servicio de Salud o quizás a la Contraloría, no sé, ahí tendremos que ver y armar un protocolo con los mismos gremios que hoy día se encuentran trabajando en el hospital”, aseguró.

El perdón del director por la tortura a exfuncionario

Finalmente, Vargas se sumó a las palabras del subsecretario de Redes Asistenciales, Bernardo Martorell, quien pidió perdón por los fallos que permitieron la tortura al exfuncionario.

Pedí perdón porque la institucionalidad no estuvo en los momentos que correspondían para proteger al funcionario. Por supuesto, sumarme a las palabras de nuestro subsecretario que ha tomado conocimiento, al igual que nuestra ministra, de todos los antecedentes que aquí ocurrieron y todas las aristas que rodean esta situación que es bien compleja. Que hay muchas más cosas que seguir viendo y que, en su momento, como corresponde, se tendrán que dar a conocer“, concluyó.

Cabe recordar que, tras la formalización, donde los extrabajadores involucrados fueron imputados por tortura en carácter de reiterado, dos de ellos quedaron en prisión preventiva y dos en arresto domiciliario total.

Ahora, la investigación avanza y revelará las fallas administrativas que terminaron con un primer sumario -del año 2020- sobreseído, sin poder acreditar “con absoluta certeza” que los hechos constituyeran maltrato laboral. Solo constatando la existencia de “comportamientos que infringen el decoro de funcionario público“.