Tras un decreto de la Delegación Presidencial de Los Lagos, representantes del municipio de Puerto Montt y de EFE notificaron el desalojo -en un plazo de 24 horas- a los habitantes de la toma de Pelluco, región de Los Lagos, ya que este jueves van a comenzar a destruir las viviendas de los pobladores. Sin embargo, una de las vecinas aseguró que no se irá a un albergue.

24 horas para desalojar voluntariamente tienen las familias que habitan la toma que está camino a Pelluco, región de Los Lagos, ya que este jueves desarmarán las casas. Sin embargo, una de las habitantes del sector aseguró que no se irá.

La desesperada medida busca evitar pérdidas humanas luego de los dos deslizamiento de material que han ocurrido en la ladera del cerro que está entre la caleta de pescadores Pichi Pelluco y el balneario.

Por lo que, la Delegada Presidencial de Los Lagos, Giovanna Moreira, dijo que instruyó el desalojo, lo que fue comunicado al alcalde y al Gobernador Regional.

“Está medida viene acompañado de un plan social que busca entregar diversas alternativas que permitan buscar soluciones tempranas temporales y definitivas (…) Estamos preocupados de la emergencia, de la seguridad pública y así también del bienestar de estos hogares”, indicó Moreira.

El jefe de Gabinete de la municipalidad de Puerto Montt, Marcelo Wilson, aseguró que las notificaciones invitan a los habitantes de la toma a trasladarse a un albergue para que se inicie el desarme de las casas el jueves.

“Se va a invitar a trasladarse a los albergues ya dispuestos de los municipios en el Liceo Comercial de Buin (…)”, manifestó Wilson.

En la toma hay 63 construcciones habitadas, del total poco más de 20 familias pueden postular a beneficios del Estado, como los subsidios de arriendo que se ofrecieron y que estarán vigentes -primero- por 15 meses, extendibles, como lo explicó el director subrogante del Serviu, Alvaro Valenzuela.

“Tenemos que ser capaces de poder trabajar en una solución definitiva y eso es una casa propia para ellos (…) en un plazo de 15 meses esperamos poder trabajar en ello y concretarlo. De no ser así podemos seguir ampliando esos subsidios hasta que tomemos una decisión“, aseguró Valenzuela.

“No me voy a ir”

Los habitantes de la toma, en general, se tomaron las notificaciones de buena manera, aunque algunos vecinos adelantaron que no se van a ir, como Katherine.

“No, yo no me voy (…) con otra gente ahí entre medio (…) tengo muchos animales así que, no, a un albergue, no. No tengo donde irme, pero al albergue no me voy a ir, porque no voy a estar ahí con toda esta gente y mis animales dónde los voy a meter. Tengo conejo, tengo gallina, tengo pato, tengo hartos animales. Tendría que tirarlos al mar“, señaló la habitante.

La vecina tiene posibilidades para postular a beneficios, según le informaron cuando era informada sobre la urgencia del desalojo.

Extranjeros

En el asentamiento ilegal hay también extranjeros, los que aseguran esperar para ver que pasa.

“Vamos a ver ahí qué sucede (…) hace un año y medio que vivimos acá con mi esposa, con varios familiares vivimos aquí”, explicó el poblador.

Éste miércoles tendría que generarse la salida de los habitantes de la toma al albergue habilitado en el Liceo Comercial de calle Buin o a lugares que sean de su preferencia para que el jueves se desarmen las construcciones a fin de que la Empresa de Ferrocarriles del Estado haga un cierre perimetral que le ponga traba a la puerta giratoria de las tomas en Puerto Montt.