Este 2018 dejó más promesas que objetivos cumplidos en Osorno. Desde la Corporación Pro Comuna de Rahue, se realizó un balance de lo que ha sido el año para el sector. Las cuentas no son muy positivas, pues varios problemas siguen sin solución y se incrementó la compleja relación con la basura.

Omar Andrade, presidente de la entidad social, sostuvo que aún falta infraestructura pública que mejorar o levantar, como oficinas del Registro Civil o el Hospital para Rahue.

Un tema que ha sido planteado incluso hasta en la Cámara de Diputados, pero que según el dirigente, hasta el momento sólo han sido “lindos discursos”.

La compleja posición de Rahue frente a la basura, no sólo comunal, sino también regional, quedó más que demostrada este año, sobre todo por los lodos de salmón del Seikongen, que en primera instancia serían depositados en Curaco.

Si bien la oposición social evitó que tales desechos, generados en otra comuna de la región, llegaran a Osorno, lo que sí quedó demostrado es que los efectos del tránsito de camiones y la concentración de los proyectos en Curaco han colapsado Rahue.

Común es sentir un pésimo olor, a lo que se suma la emanación de líquidos percolados, entre otras consecuencias, detalló Andrade.

Dentro de su balance, además el dirigente apuntó a la pérdida de identidad del sector, pues por ejemplo, una serie de esculturas, como Lautaro, García Hurtado de Mendoza o Camilo Henríquez, se perdieron con el tiempo y nunca se ha visto intención de reponerlas.