En los alegatos de clausura del juicio por el homicidio de Alex Lemún en Angol, el comandante de Carabineros en retiro aseguró que disparó hacia abajo, tal como lo establecen los protocolos; sin embargo, los querellantes refutaron su declaración, argumentando que las pruebas demostraron que el impacto fue en línea recta.

Este lunes se iniciaron los alegatos de clausura del juicio en contra de un comandante de Carabineros en retiro, acusado por el homicidio del comunero mapuche Alex Lemún, registrado en 2002 durante una ocupación del fundo Santa Alicia, en Angol, en la región de La Araucanía.

Ajustándose a la agenda del Tribunal, en horas de la tarde, los intervinientes lograron presentar ante los jueces sus alegatos de clausura del juicio que comenzó el 5 de octubre.

En ese contexto, el comandante de Carabineros en retiro, Marco Aurelio Treuer, emitió una segunda declaración en la audiencia, insistiendo que disparó su escopeta, creyendo que no lesionaría a nadie, ante la distancia que mantenía con los comuneros.

“Lo utilicé como indica el protocolo, como lo indica la documentación que existía a la fecha del uso de ese armamento, lo dirigí hacia abajo (el disparo), con la intención de buscar, a lo más, rebotes y producir un efecto intimidatorio”, afirmó el excarabinero.

La Fiscalía rechazó los dichos del acusado, aclarando que numerosas pruebas rendidas en el juicio derriban el planteamiento presentado, a lo que se sumaron los querellantes; el abogado que representa a la familia de la víctima, el Instituto Nacional de Derechos Humanos y el Consejo de Defensa del Estado que precisaron que el disparo fue en línea recta.

La defensa del acusado, en tanto, a cargo del abogado José Luis Andrés Alarcón, centró su alegato en una legítima defensa.

Las réplicas y dúplicas de los alegatos quedaron agendadas para este miércoles, tras lo cual el Tribunal deberá emitir su veredicto.