La Contraloría descartó las acusaciones de proselitismo político hechas por el alcalde de Pitrufquén, Jorge Jaramillo, en contra de la seremi de Gobierno de La Araucanía, Pía Bersezio.
Esto luego de que la autoridad sostuvo una reunión en materias de seguridad, junto al concejal de la Municipalidad de Pitrufquén, Adrián Ibarra, y la presidenta del Consejo Regional, Jacqueline Romero, lo que a juicio del alcalde era improcedente.
Planteamiento que echó por tierra la Contraloría, al estimar que los concejales no tienen el carácter de funcionarios municipales y por ende “carece de medidas sancionadoras”. En este sentido, el ente no logró conformar una convicción de que la reunión signifique algún hecho vinculado a proselitismo político.
A pesar de esto, el alcalde Jorge Jaramillo anunció que llevará los antecedentes a la Contraloría General de la República, pero en Santiago.
Esto a pesar que el dictamen con fecha de 5 de octubre fue firmado por el propio contralor regional, Rafael Díaz-Valdes Tagle.
En tanto, la seremi de Gobierno, Pía Bersezio, dijo que siempre existió tranquilidad, debido a que el pronunciamiento solicitado por Jaramillo no tenía asidero legal ni administrativo.
En el dictamen, la Contraloría recomienda a la autoridad de Gobierno comunicarse con el alcalde Jaramillo, para entregar una respuesta directa sobre el objetivo de la reunión celebrada en julio pasado.
Esto ya lo habría realizado Bersezio, explicando a la autoridad municipal que fue invitada a Pitrufquén por la junta de vecinos.