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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Un funcionario de Carabineros en Villa Alemana se ve envuelto en un caso donde la denuncia por hurto de Alejandro Cartagena fue modificada sin su consentimiento al presentarla en la Sexta Comisaría. En un audio revelador, se escucha la conversación entre Alejandro y el carabinero, donde se evidencia la discrepancia entre la denuncia original y la modificada, generando sospechas de corrupción y encubrimiento. El conflicto se origina por un terreno disputado entre Alejandro y su hermana Jennifer. Además, el coronel en retiro de Carabineros, Cristian Millar, niega cualquier influencia en la institución y desmiente las acusaciones de Alejandro.

“Si yo digo cosas, me puedo cagar a mi jefe”. Eso dice un funcionario de Carabineros sentado en su escritorio de la Sexta Comisaría de Villa Alemana. Está preocupado. Atendió a un hombre para ingresar una denuncia, pero ahora se percató que esa denuncia fue modificada. ¿Quién lo hizo?.

Alejandro Cartagena, de 50 años, fue quien presentó la denuncia original por hurto en contra de su hermana. Debía abandonar la casa donde vivía en Limache por una orden judicial, sin embargo, no alcanzó a retirar todas sus pertenencias.

Al interior, entre dinero y artículos personales, tiene más de 20 millones de pesos. Llamó a Carabineros y el Plan Cuadrante, y esperó por más de tres horas, pero nadie llegó.

Por lo anterior, se presentó en la Sexta Comisaría de Carabineros de Villa Alemana. Al día siguiente fue a Fiscalía a buscar una copia de la misma, sin embargo, su sorpresa fue muy poco grata. Su denuncia había sido modificada en favor de su hermana.

Tras percatarse, fue a la misma comisaría, donde se entrevistó con el funcionario que lo atendió. Esto quedó registrado en un audio al que accedió el área de Denuncias de BioBioChile.

La primera da cuenta de la denuncia de Alejandro Cartagena, la que incluso está escrita a puño y letra. La otra, sólo tiene lo que anotó el funcionario policial. Ambas son distintas, pero ¿cuál es el punto?. Que la primera no coincide claramente con la segunda.

"Si yo digo cosas, me puedo a cagar a mi jefe"
Denuncia original
"Si yo digo cosas, me puedo a cagar a mi jefe"
Denuncia modificada

Las dos denuncias

“Necesito saber quién fue el que cambió la declaración de la denuncia, si fue usted, su capitán, fue el sargento que le dio la instrucción aquella noche”, dice Alejandro.

“Esa versión, discrepa 100% de esta otra. En Fiscalía estaba con folio distinto y estaba como hurto de supermercado”, añadió.

El audio es claro. Se siente como cambia el tono del funcionario policial. Pasó de un tono fuerte a uno muy dócil, como si supiera que se viene un problema grande. Esta es la transcipción:

Carabinero: – Mire, si así, siéndole super sincero, la verdad es que (…) mire, embarcado en el tema, ya estoy, porque la denuncia se la tomé yo.

Alejandro: – Pero su capitán hoy día no dio la cara y dijo que dejara la queja por la OIRS, porque él timbró, él reconoció. No dio la cara, mandó a un cabo primero.

Carabinero: – Sí, es que son así. Mire, lo que sí le debo reconocer, y siendo super bien sincero, es que yo la denuncia se la acogí, no me acuerdo si es por otros hechos o por otros delitos, no por hurto como usted quería, eso es lo único que sí hice.

Alejandro: – Ya, pero yo igual usé la palabra hurto expresamente en la denuncia.

Pero eso no es todo, porque el audio continúa.

Carabinero: -Yo sabía que usted iba a venir, lo mismo que le decía a mi suboficial con el que estoy ahora, que no es el mismo del otro día. Yo, de hecho, disculpe que le hable así, pero aquí nadie le dio bola a usted, ¿se acuerda que fueron para allá?.

Alejandro: – No fueron, al lugar (por los llamados que realizó el día que quería retirar sus cosas).

Carabinero: – Y mi sargento tampoco lo pescó mucho y yo, puta, por mejor le dije que ya le iba a hacer todo el tema, entonces ahora verme involucrado igual en algo.

Alejandro: – Y es grave, porque la denuncia va por corrupción.

La conversación sigue mientras intentan revisar el parte en el sistema. En el entretanto, Alejandro asegura a que todo esto pasa porque se intenta cubrir al excoronel de Carabineros, Cristian Millar, quien es su cuñado.

Carabinero: – Aquí está, la denuncia la tipifiqué yo, “otros hechos que no constituyen delito”, entonces no entiendo por qué ahí le aparece como hurto de supermercado.

Alejandro: – ¿Pero le parece que son otros hechos que no constituyen delito? Yo fui lanzado de una casa antes del tiempo que…

Carabinero: – Es que yo igual le pido que se ponga en mi lugar, porque, por ejemplo, si yo digo cosas, me puedo cagar a mi jefe.

Alejandro: – Van a cagar todos, menos el coronel Millar en retiro.

Carabineros: – Sí, porque, como se llama, yo le dije a él (el suboficial), porque cualquiera que llega acá yo tengo que pedirle a él cómo tipifico un hecho.

Alejandro: – Por eso yo pasé a la oficina de él antes, que te dio instrucciones que no correspondían.

Carabinero: – Entonces por eso está por eso, y no está por hurto. Inclusive me dijo que si yo quería, que no hiciera nada. Entonces yo igual encontré que sí, que había que hacerla, entonces por eso.

Claramente, en una parte del audio se escucha cómo el funcionario dice “el capitán la va a agarrar conmigo, se corta por lo más delgado”.

BioBioChile contactó a Carabineros sobre los hechos, desde donde respondieron que Alejandro, frente a esta situación, presentó una denuncia a la oficina de Informaciones, Reclamos y Sugerencias (OIRS), repartición institucional que inició un proceso administrativo para indagar los hechos.

Alejandro aclaró que presentó una denuncia por abuso de poder de excarabinero, con Carabineros. Esa denuncia también la presentará en la Policía de Investigaciones.

El origen del problema familiar

Todo partió como un problema por un terreno. De hecho, fue Alejandro quien se contactó con BioBioChile para dar cuenta de una situación familiar donde tiene demandada a su hermana, Jennifer.

En resumidas cuentas, la demanda es por estafa, además, la acusa del abandono de sus padres. En 2010, el padre de Alejandro, le pasó dinero a Jennifer para que comprara un terreno en la comuna de Limache, región de Valparaíso. El predio hoy en disputa.

Alejandro, quien se dedica a la construcción, levantó dos casas, una para Jennifer, y otra para los padres de ambos en dicho terreno. El dinero para la casa de su hermana, se lo habrían prestado sus padres. El trato que hicieron, según el denunciante, es que él no cobraría por construir las casas, pero podría construir una tercera casa, esta vez para él, distante a la de ella y sus padres.

Pasaron los años, la parcela, que tiene cerca de seis mil metros cuadrados, era cuidada por Alejandro, quien también se quedó a cargo del cuidado de su padre, que tiene Alzheimer, y de su madre, quien padece del síndrome del cuidador.

Según la Clínica Bupa, el síndrome del cuidador “conocido en inglés como caregiver burnout, es una condición en la que se producen síntomas de estrés físico, mental y emocional, mientras se cuida a otra persona enferma, de edad avanzada o con algún tipo de discapacidad”.

El terreno nunca pasó a nombre de su madre, como era el trato inicial, añade la denuncia de Alejandro. Pero ese no sería el único problema.

Su hermana, Jennifer, quien dejó el predio a su nombre, lo demandó para que abandonara su casa.

“Sé que tengo que irme”, relató Alejandro, sin embargo, su mayor preocupación, son sus padres. Enfatiza en que al irse, ellos quedarían en el completo abandono. También denuncia que hay violencia intrafamiliar de una de las hijas de Jennifer a sus padres.

Y es que la casa de Jennifer y la de los padres, estarían juntas una de la otra, divididas solo por un pilar. Hoy, enfatiza Alejandro, no le interesa el terreno, pero sí sus progenitores.

Actualmente, se compró un terreno cercano, donde está construyendo (nuevamente) una casa. Espera llevarse a sus padres a vivir con él, mientras en tribunales sigue la lucha con su propia hermana.

La contraparte

Desde BioBioChile intentamos contactar a Jennifer Cartagena. Primero dijo que conversaría con su abogada antes de hablar. Días después, le reiteramos la consulta para conversar, pero no respondió.

Quien sí lo hizo fue su esposo, el coronel en retiro de Carabineros Cristian Millar. Primero, descartó tener actualmente algún vínculo con la institución, ni mucho menos injerencia en alguna comisaría, como por ejemplo la de Villa Alemana.

Señaló que Alejandro era una buena persona, pero que cambió durante los últimos años. Reconoce que la relación familiar está mal desde hace un par de años.

Respecto a la denuncia por una posible influencia en la comisaría, dijo que a Alejandro “como le pasan cosas en su cabeza, seguramente tiene que decir ‘ah, él tiene que ir a influir a la comisaría’. Ni siquiera conozco al comisario de Villa Alemana”.

“Él puede hacer una denuncia donde él quiera, en cualquier comisaría, no sé, pero que yo vaya a influir en lo que él va a denunciar, no”, indicó.

Ahora, por el tema del terreno, descartó un acuerdo entre Jennifer y sus padres por el tema del traspaso. También dijo que ella fue quien por años se preocupó de ellos, ya que Alejandro muchas veces trabaja fuera.

Finalmente, manifestó que la orden de desalojo es contra Alejandro y no contra los padres de este, y que en definitiva, llegaron a este punto por el “mal vivir” del denunciante.

En definitiva, un conflicto familiar que por lo visto no tiene arreglo, ni mucho menos una pronta solución. De hecho, son varias las denuncias que se han presentado entre las partes. Lo más importante, es esperar qué pasará con los padres de ambos, considerando que su estado de salud ha empeorado con los años.

Si tienes una denuncia que quieras compartir con nosotros, nos puedes escribir al correo denuncias@biobiochile.cl o a nuestro número de WhatsApp ‪+56 9 9845 7334