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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Dos exjefes regionales del Ministerio Público, Manuel Guerra y Carlos Palma, enfrentan acusaciones que van desde cohecho hasta revelación de secretos. Vinculados al abogado e imputado Luis Hermosilla, ambos se encuentran bajo la lupa de la justicia. Guerra enfrenta una querella de capítulos por hechos cometidos en ejercicio de su cargo, incluyendo conversaciones donde mencionaba contactos políticos. Por otro lado, Palma está imputado por revelar secretos de una causa de drogas a Hermosilla.

De fiscales protagonistas a imputados: Manuel Guerra y Carlos Palma, dos exjefes regionales del Ministerio Público, enfrentan hoy acusaciones que van desde cohecho y prevaricación hasta revelación de secretos.

Sus trayectorias, alguna vez ligadas a causas emblemáticas, terminaron bajo la lupa de la justicia, en causas distintas, pero con un denominador común: ambos enfrentan acusaciones graves vinculadas a su rol en el Ministerio Público y a sus nexos con el abogado e imputado Luis Hermosilla.

En ese contexto, el fiscal regional de Arica y Parinacota, Mario Carrera, confirmó que se presentó una querella de capítulos contra Manuel Guerra, exjefe de la Fiscalía Oriente. Se trata de un paso indispensable para perseguirlo por hechos cometidos en ejercicio de su cargo.

De ser una de las caras visibles del Ministerio Público, Guerra pasó a estar vinculado al caso Audio mediante conversaciones junto a Hermosilla, en las que pedía apoyo laboral y mencionaba contactos políticos, entre ellos el exministro Andrés Chadwick. La investigación también revisa un aumento patrimonial que duplicó sus ingresos entre 2019 y 2023.

Quien fuera su subordinado, el exfiscal Carlos Gajardo valoró la decisión de avanzar contra Guerra y señaló que es una señal inequívoca de que la institución está dispuesta a investigarse a sí misma.

Guerra y Palma: de fiscales a imputados

En paralelo, el exfiscal regional de Aysén, Carlos Palma, dejó su cargo hace pocas semanas, suspendido e imputado por revelación de secretos. Según la Fiscalía de Los Lagos, en 2022 entregó información reservada de una causa de drogas a Luis Hermosilla, incluyendo una interceptación telefónica aún no presentada en tribunal. La Corte Suprema confirmó que compartió antecedentes confidenciales, y hoy cumple la medida cautelar de arraigo nacional.

El diputado Daniel Manouchehri, querellante en el caso Hermosilla, pidió esclarecer si existió tráfico de influencias en las gestiones que beneficiaron a Guerra y cuestionó los vínculos políticos que rodean estas investigaciones.

Dos trayectorias distintas, un mismo desenlace: fiscales que pasaron de encabezar investigaciones a ser investigados, abriendo un debate sobre los controles internos y la confianza ciudadana en la justicia.