El ministro de Seguridad, Luis Cordero, calificó como una “simplificación” reducir el debate en torno al caso de Bernarda Vera a la pensión que recibe su hija como familiar de una víctima de la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet.
El caso salió a la luz tras reportajes de Chilevisión y Reportea, que señalaron que Vera habría abandonado Chile en los años setenta, residido en Suecia y posteriormente regresado a Argentina. Más tarde, la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, confirmó que existen antecedentes oficiales que ubican a Vera con vida en Buenos Aires.
Se trata, según el Ejecutivo, del único caso dentro del Plan Nacional de Búsqueda donde una persona inscrita como detenida desaparecida ha sido verificada viva.
La situación ha abierto un fuerte debate público, con críticas de la oposición hacia el secretario de Estado, debido a su rol en la época en que se desempeñaba en el Ministerio de Justicia.
En entrevista con Radio Universo, el ministro Cordero defendió la entrega de la pensión a la hija de Bernarda Vera y subrayó que la discusión no puede reducirse a ese punto.
“Quiero ser bien franco: esta situación es mucho más que una pensión y reducirla a la discusión de una pensión —me van a perdonar— es de una simplificación excesiva”, afirmó.
El ministro explicó que la hija de Vera, hoy de 57 años, creció bajo la convicción de que su madre había sido ejecutada política sin entrega de cuerpo. Además, aclaró que la pensión continúa vigente porque la beneficiaria tiene una discapacidad superior al 60%, lo que justifica la extensión del beneficio más allá de los 25 años que establece la normativa.
Cordero recalcó que tanto ella como su entorno familiar desconocían que Vera estuviese con vida en Argentina, descartando irregularidades en la entrega de beneficios.
Finalmente, adelantó que cualquier acción oficial para identificar a la mujer en Buenos Aires deberá ser solicitada judicialmente en Chile y gestionada en Argentina.
Enviando corrección, espere un momento...
