La seremi de las Culturas Metropolitana, Alejandra Jiménez, tuvo vínculos laborales con El Circo del Mundo Chile, ya que fue su cofundadora y directora académica.
El escándalo por el Caso Convenios sigue sumando nuevos capítulos en una polémica que está lejos de acabar, tras nuevas revelaciones que esta vez salpican directamente al Ministerio de las Culturas y que involucran a la seremi Metropolitana, Alejandra Jiménez, y a la ONG El Circo del Mundo Chile.
Esta última es una organización que promueve las artes circenses como una herramienta de intervención en el ámbito psicosocial, educacional y cultural.
De acuerdo a los antecedentes del Servicio de Impuestos Internos, hizo iniciación de actividades en noviembre del 2000, y tiene giro precisamente servicios de producción de obras teatrales, espectáculos y películas, y ha recibido aportes del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Junaeb, Fondo Nacional de la Discapacidad, la Subsecretaría de Hacienda y la Subsecretaría de las Culturas, según detalla Ex-Ante.
Dicha fundación suscribió dos convenios con la Seremi de las Culturas de la región Metropolitana que lidera Alejandra Jiménez, por un total de 10 millones de pesos ($10.247.128), de acuerdo al mismo medio.
El problema, no obstante, es que la seremi Jiménez tuvo vínculos laborales con El Circo del Mundo Chile, ya que fue su cofundadora y directora académica, antes de ser nombrada en su cargo, algo que criticó el propio ministro Jaime de Aguirre.
“Desde su creación en 1995, Alejandra Jiménez asume la Coordinación del Área Social. En el año 2000, cuando el Circo del Mundo se constituye como una ONG, asume como directora y desde el 2005, con la creación de La Escuela de Artes Circenses, es su directora académica hasta el 2022”, señala la web de la organización.
“Lo estamos viendo. Lo estamos revisando. Pero si así ocurrió, no debió haberlo hecho”, aseveró el titular del Ministerio de las Culturas.
Cabe consignar que el primero de los convenios se firmó el 11 de julio de 2022 mediante una resolución exenta y se trata de un concurso público del Fondo Nacional de Desarrollo y Fomento de las Artes Escénicas, por un monto de casi seis millones de pesos.
Mientras que el segundo data del 22 de noviembre de 2022, también del Fondo Nacional de Desarrollo y Fomento de las Artes Escénicas, pero esta vez por un monto que sobrepasó los cuatro millones de pesos.
Según el código de ética para la función pública en el país, los funcionarios deben abstenerse de intervenir o participar en asuntos en los que tengan interés personal o en los que exista algún grado de parentesco o amistad con las partes involucradas.
Recordemos que este nuevo escándalo se suma al que provocó la salida de la subsecretaria Andrea Gutiérrez, quien renunció luego de que se revelara que había firmado un convenio con una fundación donde había trabajado previamente.
