"Nadie puede decir que defiende la educación pública si está dañando una sala o si está amenazando con un bidón de bencina a un profesor o profesora, en ningún caso", aseveró el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila. Asimismo, se mostró disponible a sostener reuniones con los diferentes directivos estudiantiles.
Este martes, el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, se refirió a los llamados realizados por los liceos emblemáticos de Santiago a movilizarse en paralelo al inicio del año escolar.
En concreto, el secretario de Estado criticó los actos vandálicos ejercidos durante las manifestaciones. Por esto, se mostró disponible a sostener reuniones con los dirigentes estudiantiles de los diferentes establecimientos educacionales.
En primera instancia, tras valorar las acciones del Estado, hizo un llamado a los estudiantes “a concurrir sus directivas, si quieren, a conversar conmigo en el Ministerio de Educación. Podemos juntarnos y yo acoger cada una de esas demandas, las que son siempre válidas”.
Acto seguido, condenó los destrozos que se suelen generar producto de las movilizaciones. “Esos actos de violencia atentan contra el propio pueblo, contra las propias personas”.
En ese contexto, aseveró que “eso es no tener conciencia, primero ni de clase. Y segundo, tampoco tener conciencia respecto del valor que tiene el trabajo y el tiempo de los otros”.
“Nadie puede decir que defiende la educación pública si está dañando una sala o si está amenazando con un bidón de bencina a un profesor o profesora, en ningún caso”, aseguró Ávila.
Ávila por necesidades educacionales: “Hoy sí estamos cumpliendo”
Consultado por Radio Bío Bío en cuanto a si se han cumplido con las demandas exigidas por los estudiantes, el encargado de la cartera de Educación aseveró que “hoy sí estamos cumpliendo”. No obstante, reconoció que “estamos al debe”.
“Durante el 2022, que fue el año del reencuentro, de volver a poner en marcha el Ministerio de Educación, nosotros logramos al final casi $60 mil millones, casi 500 proyectos de mejoras”, explicó.
“Lo que hemos hecho es hacernos cargo de ese deterioro que sufrió la infraestructura escolar por años, pero que se vio agudizada por la pandemia, probablemente por situación de cierto abandono”, añadió.
En esa línea, destacó que “hoy sí estamos cumpliendo. Si ustedes me preguntan si estamos al debe, por su puesto, faltan muchos recursos”.
Por ello, aclaró que “ojalá las arcas fiscales fueran infinitas y pudiéramos mejorar todo. Sin duda, uno sueña con tener una educación pública mucho más robustecida”.
“Creo que para haber sido un año complejo, de recesión económica, en donde había muchas necesidades del país, como gobierno, hemos respondido a esos requerimientos”, recalcó.
