El Fondo Monetario Internacional (FMI) destacó las respuestas de supervisión y política fiscal, así como al respaldo de liquidez sin precedentes del Banco Central de Chile, durante la crisis social y sanitaria que arrastra el país desde el 2019. Por otra parte, recomendó dejar de realizar retiros desde las cuentas de AFP.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) dio a conocer los resultados de la Evaluación de la Estabilidad del Sistema Financiero (FSSA, por sus siglas en inglés) sobre Chile.

Este trabajo, realizando junto al Banco Mundial entre marzo y agosto de 2021, y completado el 17 de noviembre, da cuenta de un “sistema financiero que funciona bien en términos generales, dentro de un marco regulatorio sólido”.

Por otra parte, el reporte concluyó que las autoridades económicas tuvieron una buena respuesta frente al estallido social (2019) y la pandemia por covid-19 (desde 2020 a la fecha).

“El informe que los shocks gemelos de protestas sociales a fines de 2019 y la el covid-19 se manejaron hábilmente, gracias a las masivas y bien coordinadas respuestas de supervisión y política fiscal, así como al respaldo de liquidez sin precedentes del Banco Central de Chile (BC)”, consigna el documento.

Según señalan, los pagos de fondos mutuos y de pensiones durante 2019, y las posteriores medidas del BC que se utilizaron para aliviar el impacto de los shocks, generaron algunos riesgos estructurales de liquidez.

A partir de ello, “el FSSA recomendó fortalecer el marco de gestión de liquidez de los fondos mutuos, el desarrollo del mercado interbancario de repos y el fortalecimiento de las prácticas de manejo de riesgos del Banco Central”.

Por otra parte, texto del Fondo Monetario Internacional sostiene que “el sistema de pensiones, que ha sido fundamental en la profundización del mercado, está amenazado -en parte- por una serie de retiros”.

Debido a esto, recomendó detener la política de los rescates de fondos de las AFP. “La regulación de los fondos de pensiones y las opciones de inversión deben ser mejoradas para promover la inversión a largo plazo y minimizar el cambio excesivo”.

Finalmente, el reporte indica que la reorganizaciones regulatoria ha finalizado y que Basilea III se implementará a partir de diciembre de 2021. “Se encontró que el marco de supervisión bancaria es sólido, pero necesita mejoras adicionales en algunas áreas, incluida la supervisión y algunos aspectos del riesgo crediticio”, dice.

“Los bancos se han mantenido rentables durante la crisis, parcialmente respaldados por la financiación del Banco Central y los préstamos garantizados del Estado a las pymes. El FSAP encontró que el sector bancario está suficientemente capitalizado y recomienda que los bancos deberían asegurar una resiliencia continua mientras transitan a Basilea III”, finaliza el documento.