En una exposición frente a la comisión de Relaciones Exteriores del Senado transandino, el ministro afirmó que Chile manifiesta “una vocación expansiva que la Argentina rechaza”, con su decisión de fijar su plataforma continental en una zona que se superpondría con los límites fijados por esa nación.

Solá sostuvo que “lo que está en juego” son 5 mil kilómetros cuadrados de plataforma continental, a su juicio “inobjetables de Argentina” y 25 mil kilómetros cuadrados de lecho y subsuelo marino “que Chile -con este decreto intempestivo- apropia”.

El excanciller Ignacio Walker reaccionó molesto con el lenguaje utilizado por el ministro argentino, afirmando que sus declaraciones hacen escalar el conflicto diplomático. Además, reiteró su defensa a la posición chilena.

A juicio del exembajador de Chile en países como Australia y China, Jorge Tarud, las declaraciones de Solá provienen de un representante de un “gobierno alicaído y de baja popularidad”.

El exministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, recordó que hace algunas semanas Argentina intentó -a través de un decreto- establecer que resultaba “fundamental continuar fortaleciendo la exploración, estudio y control conjunto sobre el Estrecho de Magallanes y el Mar de Hoces (Mar de Drake)”, desatando la molestia de la administración de Sebastián Piñera.

Muñoz pidió que ambas naciones se abran a un diálogo.

Ayer, la sala del Senado chileno aprobó por unanimidad un proyecto de acuerdo que respalda las acciones del Ejecutivo frente al altercado con Argentina por la modificación de la Carta Náutica.