Ocurrió en Temuco el 12 de diciembre pasado a las 19:30 horas, cuando Manuel Zaldívar registraba con su celular el actuar de Carabineros durante una protesta, en el marco del estallido social.

Cercano al campus Andrés Bello de la Universidad La Frontera, Zaldívar tomaba imágenes y videos de los carros lanza gases apostados en las calles aledañas.

Sin embargo, al pasar por el costado de los vehículos, uno de los uniformados le gritó en tono burlesco: “por qué no te grabas el hoyo conchetumadre… saludos”. Luego le preguntaron si tenía hermana.

La información aparece en la apelación a un recurso de amparo que Zaldívar ingresó a la Corte Suprema, luego que el tribunal de alzada de Temuco rechazara la acción constitucional.

Lea el amparo

El caso trae a colación un hecho similar ocurrido el 2 de enero pasado, cuando desde una patrulla, se burlaron de la contextura física de una mujer en el parque Bustamante. “Guatona… guatona culiá fea” (sic), se escuchó a través de altavoz.

Tocaciones

Zaldívar le pidió a los uniformados que repitieran sus dichos y -pese a que estaban siendo grabados- detuvieron intempestivamente la bicicleta en la que se transportaba e intentaron quitarle el celular con que realizaba el registro.

Luego le ordenaron mostrar su carnet y entregar su domicilio, cuestión que Zaldívar cumplió.

Posteriormente, fue detenido y llevado detrás de un carro lanzagases siendo ubicado en medio de otra serie de uniformados, momento en que lo registraron como indica el procedimiento.

Pero en el recurso presentado por Zaldívar, se asegura que uno de los carabineros comenzó “a tocar todo su cuerpo, tocando su pene y sus nalgas, no revisaron sus bolsillos, solo tocaron sus partes íntimas”.

Acto seguido “Carabineros continúa sus burlas e intimidación, preguntándole si tenía hermana”, sigue la presentación. A renglón seguido, de acuerdo al documento, le indicaron: “Te vamos a meter unos clavos en la raja”, aludiendo que a otros detenidos “les había gustado”.

A Zaldívar le habrían obligado a borrar los videos captados, pero logró recuperarlos, según su relato, los que fueron presentados a la Corte de Temuco, que pese a ver los registros no acogió el recurso de amparo que ahora debe resolver el máximo tribunal.

La abogada Karina Riquelme, quien patrocina al afectado, solicitó a la Suprema que revoque el fallo de los ministros temuquenses y solicitó que Carabineros implemente un protocolo, para que todos los policías uniformados controlen sus “impulsos sexuales”.