El ministro de Relaciones Exteriores, Teodoro Ribera, sostuvo que pese a que Chile apoyó -junto a otros 11 países- la convocatoria del Órgano de Consulta del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) para abordar la crisis de Venezuela, el gobierno chileno no apoyará el uso de militares para derrocar a Nicolás Maduro.

El TIAR, también conocido como Tratado de Rio por su adopción en esa ciudad en 1947, dispone que la reunión de cancilleres deberá “acordar las medidas (…) para la defensa común y para el mantenimiento de la paz y la seguridad del continente”.

Esas medidas pueden ir desde la ruptura de las relaciones diplomáticas, la interrupción parcial o total de las relaciones económicas, o de las comunicaciones de todo tipo hasta el empleo de la fuerza armada.

En rechazo de la opción armada

Al respecto, el canciller aseguró que previo a la aprobación del TIAR en la Organización de estados Americanos (OEA), el gobierno chileno se sumó a una iniciativa de Costa Rica y Perú que no contemplaba opciones armadas, que no prosperó tras ser sometida a votación.

“No tenemos ningún problema a que se convoque el órgano de consulta del TIAR para discutir en ese seno las medidas adoptadas, pero precisamos que no estábamos dispuestos al empleo de las fuerzas armadas”, aseguró.

Insistió, por lo tanto, en que “no impulsaremos ni apoyaremos la adopción de ninguna medida que implique el empleo de la fuerza armada o agrave la severa crisis que vive el pueblo venezolano”.

La reunión de representantes internacionales se dará recién después de la primera quincena de septiembre.