La 25º Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático se celebrará en Chile en 2020, según aprobaron el viernes los países de la COP24 que tiene lugar en Katowice (en Polonia), de acuerdo con información de la Agence France-Presse que fue también confirmada por el Gobierno.

Chile reemplazará así a Brasil, que el mes pasado canceló sus planes para albergar esta cita internacional aduciendo problemas financieros y en plena transición con el futuro gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro.

“Chile y Costa Rica han dado un paso al frente después de que Brasil decidiese no organizar la COP25 para hacer nuestro mejor esfuerzo para mantener COP25 en Latinoamérica y eso se ha logrado”, confirmó a la Deutsche Welle el ministro de Ambiente y Energía de Costa Rica, Carlos Manuel Rodríguez

Asimismo, subrayó la importancia de que la cumbre siguiese teniendo lugar en la región pese a la decisión del nuevo gobierno brasileño. Costa Rica será la sede de una reunión previa a la COP25 que tendrá lugar en octubre y se coordinará con Chile desde comienzo del año que viene.

El anuncio fue también comentado la tarde de este viernes por el presidente Sebastián Piñera, quien afirmó que el encuentro se desarrollará en enero del 2020, reunión en que “vamos a tener la responsabilidad de liderar ya avanzar hacia un mejor control del cambio climático y del calentamiento global”.

Con esto se confirman los rumores de que la cumbre del clima de 2019, la COP25, sería organizada por Chile tras haber llegado a un acuerdo con el resto de países de la región para encontrar un anfitrión para la cita tras la renuncia de Brasil a organizarla.

La organización de las cumbres del clima corre cada año a cargo de una región diferente, de manera rotatoria, y el año que viene le corresponde a América Latina tras el turno, en esta edición, de Europa del Este.

La ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, asiste a la cumbre de este año en representación de Chile, ocasión en que agradeció el nombramiento asegurando que “representa un desafío enorme, que asumimos como una tarea histórica”.

En nombre del Gobierno afirmó que “el desarrollo económico y social sólo es posible si se cuida el medioambiente”.

La decisión fue tomada en las últimas horas de la COP24, en la que unos 200 países tratan de definir las reglas para aplicar el Acuerdo de París, destinado a reducir el calentamiento del planeta.

Pero las negociaciones siguen encalladas casi dos semanas después de su inicio, debido principalmente a los diferentes niveles de ambición. Mientras los países en desarrollo exhortan a tomar acciones decisivas que permitan hacer frente a la urgencia climática señalada por los últimos informes científicos, otros, encabezados por Estados Unidos, defienden un acuerdo menos vinculante.

La COP24 también estuvo marcada por la incógnita de la futura política climática de Brasil bajo la presidencia de Bolsonaro, que durante la campaña electoral barajó la posibilidad de seguir los pasos de Donald Trump y retirar al país del Acuerdo de París de 2015.