Sólo dos senadores viajaron a Europa en asientos de clase económica en lo que va de 2018. Se trata de Juan Ignacio Latorre y Jaime Quintana, quienes por diversos motivos se trasladaron mediante la alternativa más barata.

De acuerdo a La Segunda, se registraron 44 vuelos al extranjero hasta agosto, realizados por 23 legisladores. De ellos, 29 fueron costeados por la Cámara Alta y el resto por las organizaciones que los invitaron.

De los 29, sólo siete corresponden a clase económica: cinco en Sudamérica y dos a Europa.

Con respecto a su viaje, Quintana explicó que “así se autorizó y tampoco hice mayor cuestionamiento, pero sé que no es lo normal”.

Por el contrario, Latorre aseguró que fue por decisión propia. “Me pareció un gasto excesivo. El aparato público debería ahorrar en cosas que no son esenciales a la función”, argumentó.

Por visitas al extranjero, la Corporación desembolsó más de 136 millones, de los que el 70% corresponde a pasajes.

La mayoría de ellas corresponde a la denominada “diplomacia parlamentaria”, es decir, asistencia al Parlamento Andino, Unión Interparlamentaria, entre otros foros políticos.

“¿Todos estos viajes contribuyen? Es una duda razonable”, advirtió Quintana.

Latorre asistió al 6º Informe Periódico de Chile ante el Comité contra tortura de la ONU, por el cual se desembolsaron $1,8 millones. Por el mismo recorrido, pero en business, Andrés Allamand y Carolica Goic gastaron 5 y 3 millones de pesos, respectivamente, más viáticos.

En septiembre, el presidente del Senado, Carlos Montes, envió una circular en la que se estableció que los viajes que no correspondan a instancias internacionales a las que pertenece la entidad, deben ser declarados de todos modos; precisar si hubo financiamiento y quién lo hizo.

Mediante el mismo documento, se estableció que los vuelos a organismos que no pertenezca El Senado, sólo serán autorizados en clase económica.