El Gobierno anunció que buscará aplicar una nueva medida en el marco del problema migratorio en Chile, especificando que, junto a las expulsiones de extranjeros irregulares y con antecedentes penales, ahora planean deportar a los migrantes que estén en cárceles del país.

Lo anterior, con el objetivo de que estos cumplan sus condenas en sus países de origen.

Se trata de casi 1.400 ciudadanos los que hoy se encuentran en esta situación y que pronto podrían estar siendo expulsados.

Aquello ocurre en el marco de la expulsión de 51 colombianos, enviados en el avión presidencial a su país.

El subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, confirmó la iniciativa y explicó que esta semana comenzarán a trabajar con Cancillería y el Ministerio de Justicia para proceder con la idea.

“La fórmula para poder expulsarlos es mediante convenios internacionales, siempre y cuando la persona condenada lo autorice y su país de origen lo quiera recibir”, indica. “Es un trámite más largo, pero que vamos a empezar a implementar ahora”, detalló a diario El Mercurio.

En tanto, frente a las críticas que han sido expresadas desde la oposición y comunidades nacionales y extranjeras, Ubilla recalcó que todos los deportados a la fecha (1.102) tienen “antecedentes judiciales en su país de origen o en Chile. Y muchos tienen faltas graves migratorias, pero un factor común es que todos tienen o situaciones pendientes, fueron condenados o recibieron una condena en Chile con una orden de expulsión”.