El administrador general de La Moneda, Alejandro Jahn, presentó la renuncia a su cargo este viernes, a poco tiempo de que la administración Piñera cumpliera 100 días en el Gobierno.
De acuerdo a fuentes de Palacio consultadas por Radio Bío Bío, el ahora exadministrador de las 3 casas presidenciales (La Moneda, Cerro Castillo y Casa 100) dejó su cargo argumentando “problemas personales”.
En tanto, durante los primeros meses de Gobierno debió enfrentar varios cuestionamientos internos a su gestión y estuvo en reiteradas ocasiones en el centro de la polémica.
Por ejemplo, él fue quien ordenó la compra del lujoso Lexus de 70 millones de pesos, la cual fue cancelada luego que se hiciera pública y llegara a oídos del presidente Sebastian Piñera, quien -de acuerdo a versiones privadas- creía que el proceso de adquisición se concretaría mediante un comodato.
Para salir al paso de la polémica fue él mismo funcionario el que firmó después un acuerdo con Hyundai para que cedieran a La Moneda un auto bajo esa figura: un Génesis G90 de más de 50 millones de pesos, cuyo vehículo ocupa actualmente el Mandatario.
Si bien este último pacto se firmó a costo cero para el Estado, generó resquemores el hecho que esa marca compite cada año en licitaciones estatales para la compra de autos en distintas entidades públicas.
Asimismo, a nivel interno también era cuestionado a raíz de una orden directa de Piñera: ahorrar en todos los servicios de Palacio, lo que significó reducciones de sueldo, horas extraordinarias, entre otros cambios.
Por ejemplo, fue el que ordenó, a petición de Piñera, la apertura de un sumario administrativo por la compra del televisor de 8,8 millones de pesos que fue encargada para Cerro Castillo.
A Jahn también se le responsabiliza por el modelo de contrato que fraguó con el hijo del ministro del Interior, Andrés Chadwick Piñera, el cual tuvo que salir del Gobierno en medio de una serie de observaciones señaladas por la Contraloría General de la República (CGR).
Según fuentes de La Radio, desde la salida de Chadwick hijo, el funcionario perdió peso al interior de La Moneda a raíz de su escasa “muñeca política” para enfrentar las reiteradas críticas que debió sortear durante el arribo de la actual administración.
