Fiscales que investigan el presunto espionaje a directivos de la Sociedad de Fomento Fabril ya tienen en su poder los micrófonos y cámaras descubiertos en la sede gremial y en la empresa Carozzi, artefactos con los que se espera dar un curso más rápido a las indagaciones.

De manos de Rubén Aros Oñate, un exsargento de Carabineros, quien se desempeña como dueño de la empresa de seguridad Profacis, recibió los aparatos el fiscal Roberto Contreras.

Lee también: Sofofa aclara por qué tardó tanto en denunciar: “No era responsable causar alarma pública”

El exuniformado fue quien realizó los peritajes en las oficinas de la Sofofa y en Carozzi, lo que fue llevado a cabo antes que se presentara la denuncia.

Roberto Contreras tomó declaración a Rubén Aros la tarde de este lunes, quien le entregó los dos micrófonos y dos cámaras que se habrían utilizado para espiar a Herman Von Mühlenbrock, presidente de la Sofofa, y a su vicepresidente, el empresario José Juan Llugany.