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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Decenas de miles de manifestantes propalestinos, incluido Julian Assange, marcharon por el Puente del Puerto de Sídney en una protesta que paralizó el lugar. La multitud desafió vientos y lluvia en el emblemático puente de más de un kilómetro de longitud. La senadora Mehreen Faruqi pidió sanciones severas contra Israel por las acciones en Gaza. Assange, liberado tras un acuerdo con EE. UU., no habló en la marcha.

Decenas de miles de manifestantes propalestinos, entre ellos el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, marcharon este domingo (03.08.2025) por el Puente del Puerto de Sídney en una protesta que paralizó ese emblemático lugar.

Assange, que regresó a Australia el año pasado tras su liberación de una prisión británica, fue fotografiado junto a su familia y el exministro de Relaciones Exteriores australiano, Bob Carr.

La multitud desafió los fuertes vientos y la lluvia para marchar por este puente de más de un kilómetro de longitud, inaugurado en 1932 y cuyos arcos parabólicos gemelos se han hecho mundialmente famosos como símbolos de la ciudad y de Australia.

El Puente del Puerto de Sídney recibió la manifestación de miles de personas a favor de Palestina.
El Puente del Puerto de Sídney recibió la manifestación de miles de personas a favor de Palestina. | DW

La policía desplegó cientos de efectivos adicionales en Sídney para la marcha. Por su parte, la senadora de izquierda Mehreen Faruqi dijo a los asistentes reunidos en Lang Park, en el centro de Sídney, que la movilización “haría historia” y pidió “las sanciones más duras contra Israel”, al acusar a sus fuerzas de “masacrar” a los habitantes de Gaza.

Assange, que recuperó su libertad tras un acuerdo con el gobierno estadounidense que buscaba procesarlo por publicar información diplomática y militar ultrasecreta, no se dirigió a la multitud ni habló con los medios.

Israel enfrenta una creciente presión internacional para que ponga fin a sus operaciones de represalia en Gaza, que ha provocado la muerte de más de 60.000 palestinos, según cifras del Ministerio de Salud de Gaza consideradas fiables por la ONU.