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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Colombia fue elegida para ocupar un puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU, con 180 votos a favor. El órgano cuenta con 15 miembros, cinco permanentes con derecho de veto. Esto, además de otros aspectos, ha generado críticas sobre la representatividad del Consejo, con propuestas de reforma para reflejar mejor la diversidad global.

Colombia resultó elegida el martes para ocupar un puesto rotatorio en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en representación del grupo de América Latina y Caribe.

Colombia fue elegida con 180 votos por la Asamblea General, compuesta por los 193 miembros de las Naciones Unidas, como miembro no permanente del Consejo de Seguridad para el periodo 2026-2027, superando así los dos tercios necesarios para su elegibilidad.

De esta manera, será la octava ocasión en que el país cafetero formará parte del órgano de mayor poder dentro del sistema multilateral de las Naciones Unidas.

Colombia comenzará su mandato de dos años de forma oficial el 1 de enero de 2026, reemplazando a Guyana.

Los otros cuatro países elegidos son la República Democrática del Congo y Liberia -en sustitución de Argelia y Sierra Leona-, Letonia -en sustitución de Eslovenia- y Baréin -en sustitución de Corea del Sur-.

Qué es el Consejo de Seguridad y cómo funciona

Desde la organización internacional señalan que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas tiene la responsabilidad primordial de “mantener la paz y la seguridad internacionales”.

El órgano cuenta con 15 miembros y cada miembro tiene un voto. Diez de ellos son rotatorios mientras que los otros cinco puestos son permanentes, siendo ocupados por las grandes potencias: Estados Unidos, China, Rusia, Francia y Reino Unido, los que además tienen derecho de veto sobre todas las resoluciones.

Esto ha ocurrido, por ejemplo, en la ofensiva militar de Israel en Gaza, en donde EE.UU ha usado su veto en varias ocasiones, así como también en la guerra de Ucrania, donde lo ha hecho Rusia.

De acuerdo con la Carta, “todos los miembros de la ONU convienen en aceptar y cumplir las decisiones del Consejo de Seguridad”.

Cabe destacar que es el único órgano de la ONU cuyas decisiones los estados miembros, conforme a la Carta, están obligados a cumplir.

Cuando se le presenta una controversia, la primera medida del Consejo es generalmente recomendar a las partes que lleguen a un acuerdo por medios pacíficos.

A su vez, puede imponer embargos o sanciones económicas, así como también autorizar el uso de la fuerza para hacer cumplir los mandatos.

Los puestos del Consejo se reparten según un criterio geográfico, siendo los grupos establecidos Europa Occidental, Europa Oriental, Asia-Pacífico y pequeñas islas, África y Latinoamérica-Caribe.

Críticas al órgano

Tal como detalla EFE, existe un consenso internacional sobre la necesidad de renovar un Consejo de Seguridad heredado de la Segunda Guerra Mundial, en donde tienen un peso sobredimensionado los países europeos (cinco asientos) en detrimento de otras regiones como Asia, África o América Latina.

No obstante, ninguna propuesta de reforma del Consejo ha llegado a un consenso sobre cuántos asientos debería tener idealmente el organismo para representar a la población mundial.

Tampoco se ha llegado a un acuerdo sobre si algunas potencias en ascenso -como Brasil, Sudáfrica, Japón, Alemania o India- tendrían que ocupar ‘per se’ un asiento dado su peso demográfico y político.

La citada agencia añade que es incluso “menos realista” que los cinco miembros permanentes renuncien a su derecho de veto, el que les permite bloquear una determinada resolución incluso si todos los demás miembros están de acuerdo con ella.

Sinan Ulgen, miembro del centro de estudios Carnegie Europe, señaló a BBC dice que la configuración del Consejo de Seguridad de la ONU “refleja una era pasada”.

“Los cinco países que estuvieron en el bando ganador de una guerra global hace 80 años (la Segunda Guerra Mundial) tienen derecho de veto y ningún otro país tiene esa influencia específica”, indicó.

“Por ejemplo, África no tiene representación (entre los miembros permanentes). Uno de los países más poblados del mundo, India, no tiene representación, América Latina no tiene representación”, sostuvo.

Entre las medidas que Ulgen propone para modernizar el órgano, está el que la UE pueda tener un asiento único o que se permita a la Asamblea General un tipo de votación por mayoría calificada para así superar el veto de un solo miembro permanente.