La primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, está acusada por su predecesor y mentor, Alex Salmond, de haber mentido al Parlamento, un enfrentamiento político que podría hacer fracasar el proyecto independentista en esta nación británica de 5,5 millones de habitantes.

Absuelto el año pasado por la justicia de varias denuncias de agresión sexual, Salmond, de 66 años, ha acusado a Sturgeon, líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP), de engañar a los diputados regionales, y a sus aliados más cercanos de conspirar para que lo “encarcelasen”.

¿Está en peligro el puesto de Sturgeon?

El Parlamento escocés ha abierto dos investigaciones: una sobre cómo el gobierno manejó las denuncias iniciales y otra sobre si Sturgeon interfirió en la investigación o mintió a la cámara.

Si se descubre que la primera ministra, de 50 años, infringió el código de conducta se vería sometida a una gran presión para dimitir.

Su predecesor la acusa de haber mentido a los diputados sobre una reunión mantenida con el exjefe de gabinete de Salmond, Geoff Aberdein, en marzo de 2018, en la que este la habría puesto al corriente de unas acusaciones de agresión sexual contra el exlíder hasta entonces desconocidas.

Sturgeon dijo inicialmente al Parlamento que no había conocido dichas acusaciones hasta más tarde, cuando fue informada de ellas por el propio Salmond. Sin embargo, poco después tomó unas medidas que su exmentor denunció como destinadas a perjudicarlo.

Y posteriormente, la primera ministra aseguró que había “olvidado” esa primera reunión con Aberdein.

¿Qué consecuencias podría tener para Escocia?

Sturgeon está presionando al gobierno británico de Boris Johnson para que permita la celebración de otro referéndum sobre la independencia de Escocia, tras el de 2014 en que se impuso por 55% permanecer en el Reino Unido.

El SNP centra su estrategia en lograr un contundente resultado en las legislativas escocesas de mayo, para blandirlo ante Londres como un mandato del pueblo a favor de una nueva consulta imposible de ignorar.

Pero a pesar de que el apoyo a la independencia ha aumentado mucho a raíz del Brexit – que los escoceses rechazaron muy mayoritariamente – y de la buena gestión de la pandemia por Sturgeon, en comparación con las políticas erráticas de Johnson, esta disputa podría costarle muchos votos al SNP, debilitándolo y haciendo fracasar sus planes.

¿En que consiste exactamente el enfrentamiento?

A mediados de 2018 dos funcionarias del gobierno escocés presentaron denuncias de agresión sexual contra Salmond, primer ministro escocés desde 2007 que dimitió en 2014 tras el fracaso independentista en el referéndum.

Tras una investigación interna, el ejecutivo denunció los hechos a la policía.

Poco antes, Sturgeon, que había reemplazado a Salmond antes de ser elegida en las legislativas de 2016, había ordenado un cambio en la forma de gestionar las acusaciones acoso sexual en el contexto del movimiento #MeToo.

Más tarde se supo que el responsable de la investigación había tenido contactos previos con las denunciantes, y un tribunal concluyó que esta estuvo “contaminada por una aparente parcialidad”.

¿Qué ocurrió con las denuncias?

Salmond fue detenido en enero de 2019 y acusado de múltiples cargos de agresión sexual, incluido intento de violación, contra nueve mujeres mientras era primer ministro.

Pero fue absuelto de los 13 cargos en un juicio celebrado el pasado marzo, en el que fustigó las denuncias como “fabricaciones deliberadas con un propósito político”.

Y dijo que había “cierta información” que “vería la luz del día” en un comentario aparentemente referido a Sturgeon.

¿Qué defiende ahora Alex Salmond?

Ha habido “un esfuerzo deliberado, prolongado, malicioso y concertado entre una serie de individuos del gobierno escocés y del SNP para dañar mi reputación, incluso hasta el punto de encarcelarme”, denunció Salmond esta semana en el marco de las investigaciones parlamentarias.

También denunció una “ruptura total de la separación entre el gobierno, el partido político y la fiscalía”.

¿En qué estado está ahora el caso?

La fiscalía escocesa obligó al Parlamento a retirar algunas de estas afirmaciones, en particular los párrafos que alegan que Sturgeon incumplió el código parlamentario al hacer una declaración “falsa” ante los diputados en 2019.

Como consecuencia, Salmond, que debía hablar el miércoles ante los responsables de la investigación, pospuso su comparecencia para obtener asesoramiento legal.

También provocó un encendido debate el jueves en el Parlamento escocés, donde Sturgeon acusó a la exlíder del Partido Conservador de Johnson en Escocia, Ruth Davidson, de difundir “teorías conspirativas peligrosas” tal vez con la intención de acabar con ella y su proyecto independentista.