El video captado el pasado 18 de diciembre por los transeuntes, es fuerte. Sota, como era conocida la perra, mueve la cola agonizando luego del disparo que le segó la vida, por el hecho de ser fiel hasta el último momento.
La asociación animalista PACMA difundió cuanto pudo las imágenes, con la narración de un testigo que da cuenta de una realidad indignante. Este relata todo lo ocurrido en el operativo contra un indigente, quien en compañía de su perra, estaba vendiendo pulseras artesanales en la vía pública. Al parecer en un lugar no permitido en Barcelona.
Según el testimonio la perra comenzó a ponerse nerviosa, al punto de amenazar a ladridos a los agentes de la Guardia Urbana. Luego se avalanzó sobre ellos. Uno de estos le puso el pie sobre el cuello y acto seguido le disparó en la cabeza. Según la descripción, se trata de una ejecución, de la que dan fe varios testigos del lugar.
Al ver lo que hicieron con su perra, el vendedor e indigente atacó con su patineta a los agentes, pero lo superaron en número y lo arrojaron al suelo, mientras la animalita agonizaba.
"Mientras el chico se acercaba al agente que tenía la extensible, le puso la rodilla en el cuello al perro, y efectuó un solo disparo a la cabeza"
Este es el terrible testimonio que nos han enviado de cómo la @barcelona_GUB acabó con la vida de Sota. #JusticiaParaSota pic.twitter.com/W1cnMmu45p
— PACMA (@PartidoPACMA) 19 de diciembre de 2018
“El perro lo único que hacía es proteger a su amo”, describe un transeunte entrevistado por el medio Atlas en la ciudad española. “Que han matado a su perra que era lo único que tenía en este mundo”, describe con llanto una mujer no identificada, que aparece en la grabación subida a Youtube. Al parecer, conoce al joven y a la que era su compañera de supervivencia en las calles.
Los reclamos en las redes sociales se han dejado sentir con todo, al considerar que la actuación de los agentes ha sido totalmente desproporcionada y sin empatía, tal como lo describió otra habitante de la ciudad.
Justicia para Sota
El caso de Sota, está en la primera línea de batalla de los habitantes de la localidad barcelonista de Sants-Montjüic, donde ocurrió todo. El agente que le quitó la vida a la perrita está de licencia, según el ayuntamiento, ante las heridas causadas por esta.
Lo más indignante para la sociedad, fue la respuesta de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quien a través de Twitter brindó una serie de declaraciones, asegurando que antes de hacer juicios de valor, las personas deben conocer bien el caso.
Asegura que el agente actuó “en defensa propia” a la hora de matar a la perra, de la que lamentó su muerte en público, pero respaldando a las fuerzas policiales.
Ahir es van produir uns fets tristos a Barcelona. Lamento molt la mort del gos Sota i entenc l'onada de solidaritat. Demano prudència abans de fer judicis i confiança en la investigació que hem obert
(Obro fil👇)— Ada Colau (@AdaColau) 19 de diciembre de 2018
Lo anterior desató una masiva protesta en el ayuntamiento de Sants-Montjüic, donde por lo menos 300 personas se concentraron en las afueras del lugar, para entre gritos, pedir la renuncia de la alcaldesa, dada su postura. Acusan a la policía local además de maltrato animal y exigen que el agente reciba un castigo ejemplar. Las imágenes fueron difundidas por el medio Betevé.
Durante la concentración, los registros captan a enfurecidos ciudadanos trepando los portones del ayuntamiento y lanzando basura en su interior, en reacción a lo ocurrido con Sota.
En la plataforma Change.org hay una petición de firmas para exigir justicia para la perra y por lo que llaman la paliza que recibió su humano. Exigen además la destitución del miembro de la Guardia Urbana, responsable de quitarle la vida a Sota.
Su humano, mientras tanto, está siendo consolado por los habitantes de la ciudad, que han hecho homenaje a su asesinada mascota. Le han dejado objetos en memoria de su fidelidad, demostrada hasta su último minuto de respiro.
