Los ministros del primer gobierno populista de la historia de Italia, prestarán juramento este viernes en Roma, dirigidos por Giuseppe Conte, un abogado sin experiencia política que ha prometido luchar contra la austeridad.

La Bolsa de Milán recibió este viernes positivamente la formación del gobierno con un salto de más del 2% en la primera operación, mientras que el diferencial, es decir la brecha entre las tasas de la deuda a diez años de Alemania e Italia cayó a 225 puntos, después de haberse disparado al inicio de la semana frente a la incertidumbre política.

Si bien los inversores consideran que el programa de los dos aliados puede disparar la deuda pública, temen más la inestabilidad que genera unas elecciones anticipadas.

Después de casi tres meses de extenuantes negociaciones, de rupturas y mediaciones, nació el primer gobierno populista en un país de la Unión Europea y su tercera economía.

La formación antisistema Movimiento 5 Estrellas y la ultraderechista Liga clausuraron un acuerdo que les permitirá gobernar por cinco años, una coalición nueva, completamente inédita en los últimos 70 años de historia de Italia y de Europa occidental.

“El programa es el fruto de un compromiso entre dos culturas y dos sensibilidades opuestas”, recalcó este viernes el diario Il Fatto Quotidiano.

Mientras el diario La Stampa recordó que el nuevo gobierno constituye un desafío, una suerte de “laboratorio para el populismo” que los europeos observan con atención.

Permanencia en la Eurozona

A pedido del presidente de la República, Sergio Mattarella, el nuevo gabinete ha dado garantías de que Italia se mantendrá en la zona del euro, un mensaje de alivio para sus aliados.

El presidente había puesto un veto inesperado a la primera lista de ministros el domingo pasado, generando una grave crisis institucional.

Los nuevos ministros jurarán el cargo a las 16H00 GMT hora local (14H00 GMT) y se someterán a la votación del parlamento a principios de la próxima semana.

El nuevo jefe de gobierno Conte, de 53 años, un profesor de derecho sin experiencia política, hará su primera salida oficial el sábado cuando asistia con Mattarella al desfile militar con ocasión de la fiesta nacional.

El acádemico, que estaba dando clase el jueves en la Universidad de Florencia pocas horas antes de ser convocado a Roma, representará a Italia la próxima semana en la cumbre del G7 en Canadá.

Los dos ganadores de las elecciones del 4 de marzo, Luigi Di Maio (31 años), líder de la M5E, y Matteo Salvini (45 años), jefe de la Liga, jurarán como vice primeros ministros y también como ministros de carteras importantes.

Salvini, conocido por sus posiciones contra la inmigración, que había prometido la expulsión de 500.000 inmigrantes ilegales, tendrá a cargo el ministerio del Interior.

Mientras que Di Maio manejará la nueva cartera que engloba los ministerios de Trabajo y Desarrollo Económico, reflejo de sus promesas de carácter social, como el salario de ciudadanía.

Un equilibrio entre aliados

El puesto clave y epicentro de la discordia, el cargo de ministro de Economía y de Finanzas quedará en manos de Giovanni Tria, un profesor de economía política cercano a las ideas de la Liga en materia fiscal pero favorable a que Italia permanezca en el euro.

Paolo Savona, el economista de 81 años, que había sido inicialmente el candidato al puesto pero fue rechazado por Mattarella por sus posturas contrarias al euro, que incluían declaraciones como que la moneda única era “un prisión alemana”, ahora será ministro de Asuntos Europeos.

El gabinete de 18 ministros, de los cuales sólo cinco son mujeres, refleja casi un equilibrio entre ambos partidos, pese a que la Liga obtuvo 17% de los votos en las elecciones del 4 de marzo y el M5S obtuvo 32%.

“Sin prometer ningún milagro, les puedo decir que me gustaría mucho que después de los primeros meses de este gobierno del cambio, tengamos un país con un poco menos de impuestos y un poco más de seguridad, un poco más de trabajo y un poco menos de clandestinos”, declaró Salvini pocas horas después en un mitin en Sondrio, cerca de la frontera con Suiza.