Un medio estadounidense reportó que un ciudadano chileno de 82 años fue deportado a Guatemala luego de sufrir el extravío de su tarjeta de residencia. Su familia lleva 1 mes buscándolo.
Según expuso The Morning Call, el hombre solo fue identificado como Luis León, ya que la familia evitó dar su apellido por temor a represalias del gobierno de Donald Trump.
El caso apunta que el 20 de junio, Luis y su esposa se habrían dirigido a una oficina de inmigración en Filadelfia para reemplazar su tarjeta de residencia (green card) que había perdido.
En ese lugar, según narró la familia al medio, el hombre habría sido esposado por agentes, quienes se lo llevaron sin dar mayores explicaciones. Su esposa, en tanto, habría sido retenida por 10 horas hasta que fue entregada a su nieta.
Tras el hecho, la familia intentó por todos los medios obtener información sobre el paradero de Luis, consultando en cárceles, hospitales, morgues o directamente con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), sin embargo, no había registro en la lista de detenidos del organismo, consigna The Morning Call.
Durante la búsqueda, incluso habrían recibido una llamada de una mujer que se identificó como abogada de inmigración, quien señaló a la esposa de Luis que había muerto.
Los intensos esfuerzos de la familia para dar con su ubicación rindieron frutos este viernes, cuando se les informó que el chileno había sido llevado a un centro de detención en Minnesota y luego deportado a Guatemala, donde actualmente estaría en un hospital.
Nataly, nieta de Luis, contó al citado medio que luego de recibir la noticia sobre su paradero, quiere que el mundo conozca cómo fue tratado por el sistema de inmigración estadounidense. “Puedo ver que toda mi familia está sufriendo ahora”, expresó.
¿Qué se sabe de Luis León?
Pese a que la familia evitó entregar su nombre completo, comentaron que Luis vive en Allentown, Pensilvania, hasta donde llegó en 1987 luego que se le concediera asilo político tras ser víctima de torturas durante la dictadura.
Allí crio a cuatro hijos y actualmente está jubilado, luego de trabajar por años en una planta de fabricación de cuero.
A la vez, Nataly sostuvo que su abuelo es muy querido en el sector donde vive, ayudando a sus vecinos con reparaciones, y que gusta de ir de pesca con un amigo cercano.