Las dos Coreas y el mando de Naciones Unidas liderado por Estados Unidos iniciaron conversaciones el martes sobre la desmilitarización de una parte de la frontera, fuertemente fortificada, que divide la península, en un contexto de acercamiento entre ambos países.

“La primera reunión entre el Sur, el Norte y la UNC sobre el desarme de la Zona de Seguridad Conjunta (ZSC) tendrá lugar hoy en Panmunjom”, anunció a la prensa el ministerio surcoreano de Defensa.

La ZSC de Panmunjom, el pueblo fronterizo en el que se firmó al tregua de la guerra de Corea (1950-1953) es la única porción de la frontera intercoreana, de 250 km de largo, en la que las tropas de ambos países tienen posiciones encaradas.

La zona estuvo considerada un sitio neutral hasta “el incidente del asesinato con el hacha” de 1976, cuando dos soldados estadounidenses que acompañaban a unos obreros encargados de talar un árbol en la zona desmilitarizada (DMZ) fueron abatidos por militares norcoreanos.

Las dos Coreas, que siguen técnicamente en guerra, pues no se firmó ningún tratado de paz oficial, acordaron tomar medidas para rebajar las tensiones militares en su frontera durante la cumbre celebrada entre el dirigente norcoreano Kim Jong Un y el presidente surcoreano Moon Jae-in, el mes pasado en Pyongyang.

Las dos partes han empezado a retirar las minas de la ZSC, donde suelen llevare a cabo reuniones intercoreanas. Posteriormente, deberán hacer lo mismo con los equipos de vigilancia “inútiles” de la zona.

El presidente surcoreano, de centro-izquierda, es un firme defensor de un diálogo con Corea del Norte, un país sometido a múltiples sanciones de la ONU a causa de sus programas nuclear y balístico. El actual periodo de acercamiento se tradujo en tres cumbres intercoreanas y en un encuentro histórico entre Kim Jong Un y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Además, ambos dirigentes coreanos decidieron desmantelar antes de fin de año algunos puestos fronterizos y cesar las actividades militares en la zona a partir de noviembre.